Después de los 60 años, es aún más importante estar al tanto de cualquier posible problema de salud y tomar medidas preventivas para evitar complicaciones. Es por eso que existen ciertas chequeos médicos que se recomienda realizar regularmente a partir de esta edad. A continuación, te explicamos cuáles son los más importantes que se deben hacer después de los 60 años para mantenernos en buen estado de salud.
1. Examen de salud general
El primer paso para mantenerse saludable después de los 60 años es realizar un examen de salud general completo. En este examen es fundamental evaluar el estado general de nuestro cuerpo y detectar cualquier posible problema de salud. Se realizarán diferentes pruebas y análisis para evaluar la presión arterial, el colesterol, los niveles de azúcar en la sangre y la función renal, entre otros aspectos importantes. También se realizarán preguntas sobre el historial médico personal y familiar para identificar posibles factores de riesgo. En base a los resultados de este examen, el médico podrá brindar recomendaciones específicas para mantener una buena salud.
2. Evaluación cardiovascular
El sistema cardiovascular es uno de los aspectos clave que debemos cuidar después de los 60 años. Por eso, es importante realizar una evaluación cardiovascular completa para detectar cualquier posible problema o riesgo de enfermedades cardíacas. Durante esta evaluación, se pueden realizar pruebas como un electrocardiograma (ECG) para evaluar la actividad eléctrica del corazón, una prueba de esfuerzo para evaluar la capacidad del corazón bajo estrés y análisis de sangre para medir los niveles de lípidos y detectar posibles signos de enfermedad cardiovascular. Además, el médico también puede evaluar otros factores de riesgo cardiovascular, como la presión arterial, el índice de masa corporal (IMC) y el historial de tabaquismo.
3. Evaluación ocular
La salud ocular también es esencial después de los 60 años, ya que muchos problemas de visión pueden desarrollarse con la edad. Por eso, es recomendable realizar una evaluación ocular regularmente para detectar cualquier problema de visión y recibir el tratamiento adecuado. Durante esta evaluación, el oftalmólogo realizará diferentes pruebas, como la medición de la agudeza visual, la evaluación del campo visual y la revisión del fondo de ojo. Estas pruebas permitirán detectar problemas de visión como cataratas, glaucoma o degeneración macular, y tomar las medidas necesarias para tratarlos o prevenir su progresión.
4. Evaluación auditiva
La pérdida de audición es otro problema común que puede afectar a muchas personas mayores de 60 años. Para detectar cualquier problema auditivo y recibir el tratamiento adecuado, es importante realizar una evaluación auditiva regularmente. Durante esta evaluación, se realizarán diferentes pruebas, como la audiometría, para evaluar la capacidad auditiva y detectar posibles problemas de audición. En base a los resultados de estas pruebas, el especialista podrá recomendar el uso de audífonos u otros tratamientos adecuados para mejorar la calidad de vida de la persona.
5. Evaluación ósea
La salud ósea es fundamental después de los 60 años, ya que el riesgo de osteoporosis y fracturas aumenta significativamente. Por eso, es importante realizar una evaluación ósea regularmente para detectar cualquier pérdida de densidad ósea y tomar medidas preventivas o de tratamiento. Durante esta evaluación, se pueden realizar pruebas como la densitometría ósea, que permite medir la densidad mineral ósea y evaluar el riesgo de fracturas. Igualmente, el médico también puede evaluar otros factores de riesgo, como la ingesta de calcio y vitamina D, y brindar recomendaciones específicas para mantener la salud ósea.
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