En el invierno, cuando el clima es frío, ¿te imaginas meterte en
la cama sin usar un pijama cálido? Tal vez deberías reconsiderar
esta costumbre, ya que según los expertos,
dormir sin pijama puede tener beneficios para la salud
que no te imaginas.
Cuando se trata del sueño, cada persona tiene su propia rutina
para dormir bien. Algunos prefieren dormir desnudos, incluso en
invierno, cuando las temperaturas son muy bajas. Otros, en cambio,
no se sienten cómodos si no están vestidos bajo las
sábanas, a pesar de que algunos estudios
científicos sugieren que dormir desnudo puede ser
beneficioso para la piel, ayudar a regular los niveles de glucosa y
combatir la
diabetes, o incluso mejorar la calidad del esperma en los
hombres.
Sin embargo, si eres de los que prefieren usar pijamas gruesos
durante el frío invierno, ten en cuenta que esta costumbre puede
tener consecuencias negativas para tu salud.
Aunque los pijamas suaves y cálidos pueden ser atractivos y formar
parte de los rituales de confort en invierno, vestirte con
ropa caliente puede tener repercusiones inesperadas en tu
salud.
Pijamas gruesos en invierno: una invitación para los
ácaros
El problema, según advierten los expertos en ropa de cama al
medio británico The Mirror, radica principalmente
en el riesgo bacteriano. Usar un pijama demasiado
grueso debajo de las sábanas cuando la temperatura en la habitación
ronda los 19 grados (la temperatura recomendada) puede atraer
invitados indeseables. Y aunque son una excelente manera de
mantenerse calientes en el frío, nuestra temperatura
corporal aumenta naturalmente durante la noche, superando
la temperatura óptima para dormir de 17 a 19 grados. El material
grueso puede crear un ambiente húmedo e incómodo
para dormir, que también puede albergar criaturas desagradables
como los ácaros.
La proliferación de ácaros puede ser especialmente
problemática para las personas alérgicas.
Erupciones cutáneas y olores desagradables
Otra razón para dejar de lado los pijamas gruesos y acolchados
es el riesgo de erupciones cutáneas y picazón.
Usar ropa caliente debajo de las sábanas durante la noche, cuando
nuestro termostato interno aumenta naturalmente, puede provocar
irritaciones en la piel y una fuerte necesidad de rascarse. Este
ambiente cálido y húmedo, combinación de pijama, sábanas calientes
y húmedas, crea un efecto desagradable que, además de los problemas
cutáneos, puede generar «un olor nauseabundo a sudor».
Finalmente, los expertos señalan que la humedad y la
transpiración causadas por el uso de un pijama caliente
son anti-higiénicas. El sudor puede filtrarse «a
través de las sábanas y penetrar en el colchón», lo que puede dañar
rápidamente tu ropa de cama y dejar manchas amarillas.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante
encontrar la rutina de sueño que funcione mejor para ti. Si tienes
alguna preocupación sobre tu salud o hábitos de sueño, siempre es
recomendable consultar con un profesional
médico.
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