Con una sola derrota contra una argentina y con media de 539 puntos en 24 partidas, Nigel Richards se proclamó hace unos días campeón del mundo de Scrabble en español, pese a que no sabe hablar el idioma.
Granada es la ciudad que ha acogido el XXVI Campeonato Mundial de Scrabble en español, y el neozelandés Richards se hizo con el título, después de haber logrado en años previos los campeonatos mundiales de esta disciplina, así como en 2015 el torneo francés, también sin saber hablar ese idioma.
En el campeonato español concurrían 170 participantes de una veintena de países. Un tablero de quince por quince casillas, cien fichas y el reto de encontrar la palabra perfecta en español era la esencia de un juego de mesa con casi un siglo de historia que exige dominio del léxico, agilidad mental y un poco de matemáticas.
Sus seguidores, organizados en asociaciones, celebran un mundial al año en inglés, francés y español, citas que giran por diferentes países y por eso la de este año recaló en Granada.
La figura estrella de este mundial era él, Nigel Richards. Que no habla español. Pese a ello ya era de los favoritos para alzarse con la victoria del campeonato. Su técnica consiste en memorizarse los diccionarios, para una prueba en la que se permiten 690.000 términos de léxico. Pero, una vez más las cuentas lo han convertido en ganador.
