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El crujir de las articulaciones es algo común que muchas personas hacen a diario, ya sea de manera intencional o involuntaria. Sin embargo, este hábito siempre genera la misma pregunta: ¿es malo para tu salud articular? Aunque el sonido puede ser satisfactorio para algunos, su impacto en la salud sigue siendo un tema rodeado de mitos y realidades. Según estudios, hasta el 25% de las personas se crujen los nudillos frecuentemente, pero ¿qué significa realmente este sonido?
¿Qué causa el crujido de las articulaciones?
Antes de alarmarnos por el chasquido, es importante entender qué lo provoca. El sonido del crujir de las articulaciones no está relacionado con los huesos «frotándose» entre sí, como muchos piensan.
El fenómeno de la cavitación
El líquido sinovial, una sustancia viscosa ubicada dentro de las articulaciones, actúa como lubricante, el cual contiene gases como oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono. Cuando haces un movimiento que aumenta rápidamente el espacio dentro de la articulación, se forman burbujas de gas debido a la reducción de presión. El sonido característico ocurre cuando estas burbujas colapsan o explotan, un fenómeno conocido como cavitación.
Factores que influyen en el crujido
¿Por qué algunas personas parecen «tronar» más que otras? La flexibilidad y la estructura individual de las articulaciones son elementos clave. Además:
- Hidratación: las articulaciones bien hidratadas tienen menos probabilidades de crujir.
- Actividad física: personas físicamente activas pueden notar menos crujidos, pues mantienen sus articulaciones en movimiento.
- Edad: con los años, los sonidos articulares pueden aumentar debido al desgaste natural del cartílago.
Impacto en la salud a corto y largo plazo
El crujido de las articulaciones por sí solo casi nunca es un problema médico. Sin embargo, eso no significa que debemos ignorarlo por completo.
Estudios como uno realizado por el Dr. Donald Unger, quien se crujió los nudillos de una mano durante 60 años, concluyeron que no hay evidencia de que esta práctica provoque artritis. De manera similar, investigaciones más amplias sostienen que no hay relación directa entre el hábito y daños articulares.
Por otro lado, médicos y fisioterapeutas suelen coincidir en que el crujir ocasional de las articulaciones es inofensivo. Sin embargo, hacerlo en exceso podría acarrear molestias, como irritación de los tejidos blandos o desgaste de los ligamentos. Este último punto suele preocupar a los especialistas, ya que la inestabilidad articular puede generar problemas a largo plazo.
¿Cuándo preocuparse por el crujido de las articulaciones?
Aunque la mayoría de los crujidos no representan un problema, existen señales de alerta que no debes ignorar.
Señales de advertencia
Busca atención médica si escuchas crujidos acompañados de:
- Dolor: Un crujido doloroso sugiere un problema, como artritis o una lesión.
- Hinchazón: puede ser señal de inflamación o daño en la articulación.
- Sensación de bloqueo: si sientes que la articulación «se traba», podría indicar una lesión del cartílago.
- Dificultad para mover la articulación: esto sugiere un problema que requiere evaluación médica.
Prevención y cuidado articular
Cuidar tus articulaciones es esencial para evitar molestias y mantener su funcionalidad. Algunos consejos:
- Mantente activo: el ejercicio regular fortalece los músculos que soportan las articulaciones.
- Consumo adecuado de líquidos: una buena hidratación ayuda al líquido sinovial a realizar su trabajo.
- Buena postura: evitar malas posiciones reduce el estrés en las articulaciones.
- Dietas ricas en nutrientes: incluye omega-3, calcio y vitamina D para fomentar la salud ósea y articular.
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
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