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La fragata de la Armada Cristóbal Colón ha monitorizado las actividades de varios buques de la Federación Rusa en el Mediterráneo, al oeste de Chipre. El buque está integrado en una agrupación naval permanente de la OTAN.
En concreto, el barco español se ha encargado de hacer el seguimiento de una agrupación naval rusa compuesta por tres fragatas y un submarino que se encontraba en la zona para efectuar ejercicios navales con las otras unidades de superficie, ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD). La fragata también detectó la presencia de varias aeronaves de combate, helicópteros y aviones de patrulla que efectuaron actividades de adiestramiento conjunto con los barcos de la Marina del país, entre ellas el lanzamiento de varios misiles hipersónicos.
El objeto de estas patrullas es la de mostrar la presencia de la OTAN en una zona de especial interés para la Alianza, como es el mar Mediterráneo. Además de garantizar la libertad de navegación y mantener un adecuado nivel de disuasión. En este contexto, la fragata colaboró con diversas aeronaves y buques de diferentes países aliados.
Las agrupaciones navales permanentes de la OTAN, que incluyen dos grupos de escoltas y dos grupos de cazaminas, son las fuerzas que proporcionan una presencia marítima permanente a la Alianza. Sus zonas clave de actuación son el mar Mediterráneo, el mar Negro, el Báltico, el flanco norte y el corredor sur, incluyendo las costas de Somalia.
La que opera en aguas del Mediterráneo, conforma el núcleo de la fuerza marítima de muy alta disponibilidad de la OTAN. Esto se produce en el marco de la operación Noble Shield, como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
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