El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha declarado este martes una “ley marcial de emergencia”, tras haber acusado a la oposición del país de controlar el parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar al Gobierno con actividades contra el Estado. Esta medida ha sido recibida por los líderes opositores como un golpe contra la constitución y han convocado a los legisladores al Parlamento.
El mandatario ha hecho el anuncio durante una conferencia de prensa televisada, en la que prometió “erradicar a las fuerzas pro-coreanas y proteger el orden democrático constitucional”. Por el momento no ha quedado claro cómo afectarían las medidas a la gobernanza y la democracia del país, y únicamente ha asegurado que “no habrá ningún cambio en la postura de política exterior” y que cumplirá con sus “responsabilidades y contribuciones en la comunidad internacional”.
Yoon, cuyo índice de aprobación ha caído en los últimos meses, ha tenido dificultades para impulsar su agenda contra un parlamento controlado por la oposición desde que asumió el cargo en 2022. De hecho, la semana pasada la oposición votó a favor de recortar casi 3.000 millones de dólares de su proyecto de presupuesto para 2025, una medida que fue acusada por el Gobierno de in intento de frenar al Ejecutivo.
El presidente surcoreano había calificado la destitución del presidente de la Junta de Auditoría e Inspección como un “complot de insurgencia” y un “claro acto antiestatal”. Por otro lado, Yoon también ha rechazado las peticiones de investigaciones independientes sobre los escándalos que involucran a su esposa y altos funcionarios, lo que le ha valido rápidas y enérgicas reprimendas de sus rivales políticos.
“Erradicaré las fuerzas antiestatales y normalizaré el país lo antes posible”, ha afirmado Yoon en su discurso, que ha añadido que esta ley marcial “causará algunos inconvenientes a los buenos ciudadanos que creyeron y siguieron los valores constitucionales del República libre de Corea” pero que se “centrará en minimizarlos”.
“Como Presidente, hago un sincero llamamiento al pueblo. Confiaré solo en ustedes, el pueblo, y dedicaré mi vida a proteger una República de Corea libre. Por favor, confíen en mí”, ha sentenciado el presidente en el mensaje a sus ciudadanos.
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