El Senado de Australia aprobó este jueves una ley pionera que prohibirá el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales y contemplará multas de hasta 32,5 millones de dólares (30,7 millones de euros) para las plataformas como Facebook, Instagram, o TikTok que la infrinjan.
El texto recibió el visto bueno del Senado con 34 votos a favor y 19 en contra, con apoyo de parte de la oposición, un día después de ser aprobada en la Cámara de Representantes por 101-13. La ley, que busca proteger a los niños y adolescentes del acoso y de potenciales problemas de salud mental, introduce una nueva categoría llamada “plataformas de medios sociales con restricciones de edad” para prohibir a los menores de 16 años, incluidos aquellos que ya tienen cuentas, el acceso a las redes sociales.
El proyecto de ley, que entró en el Parlamento el 21 de noviembre, recoge que las plataformas Facebook, Instagram, Reddit, Snapchat, X, y TikTok afronten multas de hasta 32,4 millones de dólares si sistemáticamente permiten que los menores tengan cuentas en sus redes sociales.
El primer ministro australiano, el laborista Anthony Albanese, promotor de la medida, aclaró hace semanas que no se impondrán sanciones a los usuarios ni a los padres y que serán las propietarias de redes sociales las que tendrán la responsabilidad de hacer cumplir el límite de edad.
En este sentido, la Comisión Australiana de Seguridad Electrónica se encargará de publicar normativas para que las plataformas digitales y redes sociales establezcan “medidas razonables” para restringir el acceso a los menores.
Meta y Google pidieron retrasar la legislación
Los gigantes digitales como Meta y Google pidieron esta semana que se retrase la legislación hasta que el Gobierno australiano termine con las pruebas tecnológicas para la verificación de edad, que pueden incluir datos biométricos, para que se pueda implementar la ley.
En el debate en el Senado de este jueves, la senadora liberal Maria Kovacic dijo que la coalición opositora, a la que pertenece su partido, ha trabajado arduamente para que se proteja la intimidad de los usuarios.
“No se trata de vigilar, sino de proteger a nuestros hijos en un mundo cada vez más digital”, dijo Kovacic, según la transmisión en directo en el portal legislativo.
Por su lado, David Shoebridge, del Partido Verde, criticó que la propuesta es “profundamente defectuosa” y “peligrosa”, al recordar que algunos organismos de salud mental, agencias gubernamentales y defensores de los derechos humanos han alertado sobre los riesgos de su implementación.
Shoebridge recalcó que la ley impactará principalmente a los jóvenes vulnerables, como por ejemplo del colectivo LGTBIQ+ de las zonas rurales, que encuentran apoyo en las redes sociales, así como a la privacidad de todos los usuarios, incluyendo los adultos.