Redacción internacional.- El domingo por la noche, un pequeño avión que transportaba animales rescatados se estrelló en los bosques nevados de las montañas Catskill, Nueva York. El piloto, Seuk Kim, de 49 años, falleció en el impacto mientras realizaba una misión humanitaria para trasladar perros de refugios saturados a nuevas oportunidades de adopción.
Kim, oriundo de Springfield, Virginia, dedicó años de su vida a una labor altruista que buscaba aliviar el sufrimiento de animales en condiciones críticas. Como piloto voluntario de la organización Pilots N Paws, utilizaba su habilidad como aviador para trasladar perros desde refugios saturados, donde enfrentaban el riesgo de ser sacrificados, hacia lugares donde podían ser adoptados.
Esta tarea, aunque invisible para muchos, marcó la diferencia en la vida de cientos de animales y las familias que los recibieron. En el vuelo del domingo, Kim transportaba tres perros hacia Albany, Nueva York, desde Maryland, de acuerdo con reportes de ABC News.
El piloto que cambió la vida de decenas de mascotas
A pesar de las condiciones adversas y la devastación del accidente aéreo, dos de los tres perros a bordo del avión lograron sobrevivir. Entre ellos se encontraba Whiskey, un cachorro mestizo de labrador que sufrió fracturas en las patas y fue encontrado enterrado en la nieve, asustado pero con vida.
La mascota fue trasladada al hospital veterinario en Middleton, Connecticut, para recibir atención médica urgente. La organización sin fines de lucro Refugio de Animales del Condado de Schoharie, quien esperaba la llegada de los perros, confirmó su estado y dio seguimiento a su recuperación.
El otro sobreviviente, Pluto, un yorkshire terrier mestizo de 18 meses, sufrió solo heridas leves. Ambos animales representan un rayo de esperanza en una tragedia que podría haber cobrado más vidas.
Las autoridades locales, que inicialmente asumieron lo peor, expresaron alivio al encontrar a los dos perros con vida, publicando sus fotografías en redes sociales para celebrar el rescate.
En una reciente publicación de Facebook, autoridades de la oficina del Sheriff del Condado de Greene, Nueva York, escribieron que el avión, que inicialmente se informó como un Cessna, en realidad se trataba de un Mooney M20J.
Añadieron también que el segundo perro encontrado con vida únicamente sufría heridas leves, por lo que fue transportado por los especialistas de Hyer Ground Rescue junto con PAW para que recibiera la atención médica veterinaria necesaria.
Por otro lado, el piloto fue retirado y transportado al Hospital Ellis para una autopsia. La NTSB y la FAA continuaron sus investigaciones en el hogar, tal y como se lee en el comunicado.
Un vacío difícil de llenar
Kim había establecido conexiones con varias organizaciones de rescate, entre ellas Forever Changed Animal Rescue, quienes reconocieron su contribución en innumerables misiones, incluyendo la más notable: el traslado de Connie, una perra rescatada de un contenedor en un puerto de Houston a principios de año.
La muerte del piloto dejó un enorme vacío que llenar en la comunidad de rescatista. Miembros de “Forever Changed Animal Rescue”, un albergue que colaboró con Kim, lamentaron su fallecimiento a través de un desgarrador mensaje compartido en redes sociales.
“Seuk, las palabras por sí solas no pueden describir la generosidad y los actos inolvidables de bondad que mostraste a todos. […] El cielo jamás volverá a ser el mismo sin ti”, se lee en el mensaje.
“En tu memoria, esperamos trabajar con tu familia y compañeros rescatistas para poner el banco de comida para mascotas que recientemente estabas en proceso de comenzar. Te echaremos mucho de menos”, escribieron en la dedicatoria para el hombre al que describieron como un “gran defensor de los que no tienen voz”, un “gran amigo” y un hombre que “siempre pensó en los demás antes que en sí mismo”.