La guerra que el crimen organizado mantiene contra las autoridades en Michoacán, ha convertido a varias regiones de ese estado en una auténtica zona de guerra, en donde la colocación de minas terrestres ha cobrado varias víctimas.
El hecho más reciente ocurrió en el municipio de Tumbiscatío, donde una camioneta que trasladaba a un grupo de campesinos por un camino de terracería quedó completamente destruida luego de tocar el explosivo.
De acuerdo con información de la Guardia Civil, la explosión provocó la muerte de tres personas, cuyas piernas resultaron amputadas, mientras que otros dos campesinos resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a un hospital.
Tras este lamentable atentado, elementos de las Fuerzas Armadas se trasladaron a la zona para tratar de ubicar y desactivar otras posibles minas utilizadas por los cárteles del narcotráfico para frenar el avance de sus rivales y de las autoridades.
Aunque se desconoce qué grupo criminal es responsable del ataque, el municipio de Tumbiscatío se ubica en la región de Tierra Caliente de Michoacán, y era uno de los principales centros de operaciones Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, líder del cártel de Los Caballeros Templarios y quien actualmente se encuentra preso en un penal de máxima seguridad.
Otros ataques con minas
El uso de minas terrestres y drones que lanzan explosivos es cada vez más frecuente en Michoacán, lo que mantiene a la población totalmente indefensa y en un permanente estado de alerta.
Tan solo unos días antes, el pasado 29 de febrero, otra mina explotó tras el paso de un convoy militar en los límites de los municipios de Coalcomán y Tepalcatepec, dejando cuatro soldados muertos.
El ataque se produjo cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron informados sobre la existencia de un campamento del narco ubicado en esa región, por lo que se realizó un operativo.
“Hasta donde pudieron llegar lo hicieron en vehículos y luego caminaron, pero de regreso ya no tomaron el mismo camino, sino otro, y ahí en la maleza había una trampa, explosivos”, dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
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