Un estudio reciente llevado a cabo en Estados Unidos ha revelado una información hasta ahora desconocida: la posición de la cabeza después de un derrame cerebral por oclusión podría ayudar a limitar las discapacidades.
¿Qué reveló el estudio?
El estudio se centró en pacientes que habían sufrido un derrame cerebral por oclusión y estaban esperando una trombectomía, un procedimiento quirúrgico para eliminar un coágulo sanguíneo. Descubrieron que mantener la cabeza del paciente a 0°, es decir, completamente extendida sobre la cama, ayudaba a limitar los déficits neurológicos en el futuro. Esto significa que todos los pacientes que experimentan este tipo de derrame cerebral se beneficiarían al dormir sin almohada desde el momento del accidente hasta la trombectomía.
¿Cómo se llegó a esta conclusión?
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 92 pacientes que estaban esperando una trombectomía después de sufrir un derrame cerebral por oclusión. Compararon a aquellos que habían dormido con almohada, es decir, con la cabeza a 30°, con aquellos que habían dormido sin almohada, con la cabeza a 0°. Durante varios meses, evaluaron la conciencia, la visión, el habla y los déficits motores y sensoriales de estos pacientes en 12 centros médicos estadounidenses. Los resultados mostraron que el número de pacientes cuyo pronóstico empeoraba era mayor en aquellos que habían dormido con almohada que en aquellos que no. Estos hallazgos fueron tan significativos que el ensayo clínico se interrumpió prematuramente.
¿Por qué es importante?
Aunque el estudio aún no ha sido publicado en una revista científica, Anne Alexandrov, profesora de enfermería y neurología en la Universidad de Ciencias de la Salud de Tennessee, reveló los resultados durante la Conferencia Internacional sobre el Derrame Cerebral en Phoenix en febrero. Según Alexandrov, «nuestros resultados sugieren que la fuerza de la gravedad puede desempeñar un papel importante en la mejora temporal del flujo sanguíneo hacia el cerebro mientras los pacientes esperan una trombectomía y puede minimizar el riesgo de déficit neurológico». Sin embargo, destacó que la posición de la cabeza a 0° no es un tratamiento del derrame cerebral. A pesar de esto, es información importante tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. Desde el momento en que se diagnostica un derrame cerebral isquémico, el paciente debe mantener la cabeza completamente extendida mientras espera la operación.
Aunque se necesitan más investigaciones y la publicación formal del estudio, estos hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre la atención y el tratamiento de los pacientes con derrame cerebral. Mantener la cabeza extendida en la cama hasta la trombectomía podría ser una medida sencilla pero efectiva para prevenir las secuelas de un derrame cerebral.