En un profundo reportaje hecho por N Investigación Periodística, ya se destacó los “candados” que ponen algunas instituciones del Estado para garantizar que se limiten los oferentes y dar más oportunidades a aquellos que por alguna razón son los beneficiados.
Uno de los “candados” más utilizados es la carta del fabricante para productos no sofisticados como salchichón, coditos, salsa de tomate. Según ha dicho el Plan Social de la Presidencia, la idea es que solo se utilizaba esta carta del fabricante para temas tecnológicos como garantía de fabricante.
El Plan Social de la Presidencia inició esto de la carta del fabricante para, según ellos, como se trata de alimentos, tener la garantía de que sean productos no falsificados o de la mala calidad. Poniendo esto como algo que no era subsanable, o sea, no susceptible de no reparado o arreglado.
Además, las muestras deben llevar de fábrica el logo del Plan Social y con inscripción de prohibida su venta. Esto hace también que se reduzca la cantidad de oferentes, ya que estos tendrían que conseguir que los fabricantes lo hagan. Nuevamente poniendo a estos bajo el control de la licitación.
Así se viola la ley sobre la equidad que debe de haber y la libre competencia. Y sobre todo, el alimento de participación de oferentes, principalmente los panes.
A raíz de que algunas empresas suplidoras han impugnado estos elementos, la Dirección General de Compras y Contrataciones ha suspendido licitaciones varias veces por diferentes razones. De hecho, la 0007 para compra de alimentos para repartir a los pobres fue cancelada y se dispuso que todo era subsanable, incluyendo la carta del fabricante, pero a la largo es un lavado de cara porque al final debe presentarse sino se pierde la licitación.
Como puede verse en el reportaje, desde que los Comedores Económicos pasaron, en la reestructuración del Gobierno al Plan Social, iniciaron la modalidad de la carta del fabricante.
También en Desarrollo Barrial
De su lado, la Comisión Presidencial de Desarrollo Barrial también está en la modalidad carta del fabricante. Buscando el historial de estas compras se observa, por ejemplo, que en septiembre 2023 no se pedía hasta que en diciembre inician los “candados“.
Entonces, ¿por qué otros “candados” se establecen según el producto, si hay muchas marcas, como por ejemplo habichuelas se limita, maraca reconocida con 10 años en el mercado, y que estén en supermercados en un 80 por ciento? Cuando por ejemplo, coditos o pastas de tomates, que solo hay tres marcas, solo ponen marcadas reconocidas y la presencia en supermercados sin mencionar el porcentaje.
Cuando es un producto como salchichón guisado, que solo hay un fabricante, entonces no ponen nada. Por cierto, pareciera que este fabricante tiene contrato con un solo intermediario o suplidor, quien es el que licita.
Cuando Compras y Contrataciones suspendió la licitación 007, se abocaron a una nueva haciendo las modificaciones pedidas. El lunes se inició el proceso de la licitación 009, que fue impugnada por empresas que se sienten que violan sus derechos, y sin contestar la impugnación prosiguieron con la apertura de la licitación de subasta invertida.
No hay duda de que hay que mejorar esta situación para garantizar, que es la intención del Gobierno, la participación y la equidad. Vamos a entrevistar a Carlos Pimentel sobre estas preocupaciones…
