Con una nueva DANA asolando parte del país y los estragos del paso de la anterior todavía muy presentes en la región que sufrió sus peores consecuencias, la Comunidad Valenciana, fuentes del Gobierno han anunciado un funeral de Estado por las víctimas mortales del temporal de hace dos semanas. De momento, la DANA ha dejado 222 personas fallecidas.
Todavía no hay una fecha prevista para dicho acto conmemorativo, ya que aún hay 23 desparecidos y desde el Ejecutivo han reconocido este miércoles que hay zonas de la Albufera donde todavía no se ha podido acceder y algunos de los desparecidos podrían tardar meses en encontrarse.
Sobre cuándo empezarán a marcharse los miles de militares y fuerzas de seguridad desplazados a la zona para ayudar en las labores de limpieza, control y búsqueda de personas desparecidas, fuentes de Defensa reconocen que se irá valorando según avancen las circunstancias y esté todo limpio, algo que podría alargarse todavía semanas o incluso meses.
Sobre la rapidez del Ejército de acudir a la zona afectada, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha asegurado este miércoles en la primera comparecencia de un miembro del Gobierno en sede parlamentaria tras la crisis de la DANA que la petición de la intervención de la UME (Unidad Militar de Emergencia) por parte de la Comunidad Valenciana se hizo “siempre bajo el mando y competencia” de Mazón. En este sentido, fuentes del Gobierno recalcan que esta unidad del Ejército ya estaban preparados antes de que se les solicitara la presencia en la región.
En este momento efectivos de la UME y el Ejército de Tierra trabajan ya en la instalación de tres puentes temporales, en las localidades de Cheste, Riba-roja y Buñol, para reponer infraestructuras dañadas por la DANA, según reconoció este martes el Ministerio de Defensa y ha recordado Torres en el Congreso. Los trabajos que desarrollan las Fuerzas Armadas en las localidades afectadas por el temporal evolucionan para adaptarse a los nuevos requerimientos de la situación, aseguran desde el departamento dirigido por la ministra Margarita Robles.
Desde hace días Defensa amplió el equipo de psicólogos y psiquiatras que trabajan para paliar los efectos en los afectados y militares que trabajan en la zona. Fuentes de esta cartera manifiestan que cuestiones como el olor es lo último que se olvida de una tragedia de estas características y por ello son ya 25 los profesionales que se ocupan de ayudar a los que se lo solicitan.