Algunos acusados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de una turba de seguidores del ahora presidente electo Donald Trump pidieron este miércoles, sin éxito, retrasar sus procesos judiciales ante la expectativa de que él cumpla su promesa de perdonarlos.
Según informa The Washington Post, la Justicia de EEUU rechazó este miércoles retrasar al menos tres casos relacionados con el ataque, y uno de los abogados que acudieron a los tribunales dijo que se dispone a interponer más mociones para pausar otros casos con juicios o sentencias ya programados.
En campaña, Trump dijo que consideraba el perdón presidencial para todos los condenados por el asalto, un intento violento de frenar el proceso de certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden, en el que murieron cinco personas y fueron agredidos un centenar de agentes.
Hasta ahora, han sido acusadas más de 1.500 personas -la mayoría por cargos menores y una minoría por delitos violentos-, de las cuales unas 1.000 han sido sentenciadas, y 650 con pena de cárcel, como el cabecilla de la organización ultraderechista Proud Boys, Enrique Tarrio, a 22 años, condenado entre otros delitos por sedición.
El Post cita como uno de los primeros en acudir a los tribunales a Christopher Carnell, de 21 años, cuyos abogados citaron a las “múltiples promesas de clemencia” de Trump, “particularmente a los participantes no violentos” del asalto al Capitolio, y cuya solicitud fue rechazada rápidamente por el juez.
También cita a Jaimee Avery, condenada tras declararse culpable de invasión de la propiedad y a la espera de sentencia este viernes, cuya abogada de oficio pidió un aplazamiento por la “posibilidad real de que el próximo Fiscal General” retire los cargos, pero que tampoco obtuvo la respuesta deseada de un juez.
Mientras tanto, el abogado William Shipley, que ha representado a una veintena de acusados, dijo al diario que un juez había rechazado hoy su intento de aplazar un caso que iba a juicio la semana que viene.
Trump, que no ha detallado el contenido ni alcance de esas posibles medidas de clemencia para sus simpatizantes que participaron en la insurrección, será investido nuevo presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero.