McNally Zamor Jr. murió a los 18 años, dos semanas después de recibir un disparo en una cancha de baloncesto en Brooklyn (NYC) y un quinceañero fue acusado en el caso.
La víctima recibió un disparo en la cabeza en la cancha ubicada en E. 81st St. y Flatlands Ave. cerca de la “Escuela Intermedia 68 Isaac Bildersee” en Canarsie alrededor de las 5:40 p.m. del 16 de octubre, dijo la policía de Nueva York.
La víctima fue llevada al Hospital Universitario de Brookdale, donde murió el viernes 1 de noviembre. “Era un gran chico. Era un compositor y un hijo muy cariñoso”, dijo a Daily News el padre de la víctima, McNally Zamor Sr., de 58 años. “Se graduó de la escuela secundaria de Canarsie y quería ser compositor”.
El padre, quien es conductor de autobús escolar, dijo que McNally era el menor de sus dos hijos. Afligido por la tragedia, expresó su preocupación por la violencia con armas de fuego en Canarsie y en toda la ciudad de Nueva York.
Un día después del tiroteo, un adolescente de 15 años fue arrestado y acusado de intento de homicidio y posesión ilegal de un arma. Es probable que los cargos se actualicen ahora que la víctima ha muerto.
No se ha establecido un motivo claro para el tiroteo y la familia no sabe mucho sobre el sospechoso. “Los detectives dijeron que no se conocían, que no tenían nada [que ver] entre sí”, dijo la madre de la víctima, Guerlyne Chery Zamor, de 46 años. “Había otro chico, eran dos, la policía aún no lo ha atrapado. Tienen al pistolero”.
NYPD está investigando una posible conexión con un tiroteo anterior, lo que podría indicar una guerra de pandillas. Este tiroteo le siguió una serie de otros en los que murieron cinco adolescentes durante cinco días consecutivos en Harlem, Brooklyn y El Bronx.
La violencia armada es contante en Nueva York y algunas víctimas son alcanzadas al azar en calles, escuelas, el transporte público y negocios. Los enfrentamientos suelen estar vinculados con una batalla entre pandilleros por el territorio y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.
La noche de Halloween dos adolescentes fueron baleados afuera de un restaurante McDonald’s en una zona normalmente tranquila del Upper West Side de Manhattan.