Las operaciones de rescate se mantienen en las zonas afectadas. Casi un millar de militares han sido desplegados, especialmente en la ciudad oriental de Valencia, junto con policías, bomberos y rescatistas que intentan ubicar posibles sobrevivientes y despejar los escombros dejados por las lluvias torrenciales.
El Gobierno español ha decretado tres días de duelo a partir de este jueves.
«Ese instante es horrible porque ves como cómo el agua bate las paredes de la casa, como la sientes en tus pies, como sientes el dolor en el cuerpo. No sabes si vas a morir, si se va a caer la casa y vas a perder la vida junto a tu marido», explica a Radio Francia Internacional, Mari Carmen Rodríguez, quien está refugiada junto a su marido en el centro de acogida Alquería de Bàsquet en Valencia.
El agua la sorprendió a ella y a su marido, Pepe, en su casa de Manises, muy cerca del aeropuerto.
Sánchez advierte que la alerta meteorológica continúa
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a los habitantes de las zonas afectadas de “quedarse” en casa para evitar riesgos, ya que el fenómeno meteorológico continúa.
Sánchez, que visitó este jueves el centro de coordinación de las labores de emergencia en Valencia, reiteró su compromiso de buscar a todas las personas desaparecidas “por tierra, mar y aire” y utilizando “todos los medios, el tiempo que haga falta y todos los recursos posibles”.
Por su parte, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ya había informado de una ayuda de emergencia de 250 millones de euros (270 millones de dólares) para los afectados.
Miles de personas privadas de electricidad en Valencia
Este jueves, miles de personas aún no recobraron el servicio eléctrico en Valencia. Muchas carreteras continúan cortadas, algunas por la acumulación de vehículos arrastrados por el agua, cubiertos de barro y escombros.
El tren que une Madrid y Valencia, por su parte, permanece paralizado por lo menos tres semanas más, informó el ministro de transporte.