Cerca de 70.000 usuarios de Telegram en Portugal comparten fotografías y vídeos íntimos de mujeres sin su consentimiento a través de un grupo de esta aplicación de mensajería. Así lo ha desvelado una investigación llevada a cabo por el medio luso Público en colaboración con la revista digital NiT.
El canal de Telegram principal cuenta con alrededor de 66.000 usuarios (en su mayoría, hombres). Sin embargo, en el chat se publican enlaces a otros subgrupos —con 2.000, 10.000 o hasta 25.000 suscriptores— donde la circulación de contenidos es todavía más privada y exclusiva. Las víctimas no tenían conocimiento de estos grupos.
Las imágenes difundidas no solo muestran escenas de carácter sexual, sino que también captan a las víctimas en situaciones cotidianas: en el supermercado, en la calle, en el gimnasio… Este tipo de fotografías se etiquetan bajo términos como ‘voyeur’. Además, muchas están realizadas con la técnica del upskirting: les hacen fotos bajo la falda en supermercados, calles, gimnasios y otros espacios públicos.
Con la localización o el nombre de la víctima
Las fotografías y vídeos, además, se acompañan de todo tipo de comentarios de los usuarios: “Mujeres embarazadas”, “Madre e hija”, “Trans”, ¿Alguien para hablar de esta cerda?” o “¿Qué te gustó más? Comenta lo que hiciste”, entre otros. Algunas incluso incluyen la localización o el nombre de las mujeres e invitan a otros miembros a “intercambiar contenidos” sobre las víctimas.
Desde el inicio de 2023, la legislación lusa tipifica como delito la difusión no autorizada de imágenes íntimas que vulneren la privacidad de las personas. La práctica del upskirting está considerada un delito en países como Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, no cuenta con una sanción específica en Portugal.