Nueva York.- Anuncios publicitarios, mítines multitudinarios o visitas a los estados ‘calientes’ para convencer a votantes indecisos son puntos claves de cualquier campaña presidencial, a la par que una de las partes más caras de la carrera a la Casa Blanca es esa en la que los políticos se dejan ayudar con los millones que aportan los «megadonantes», las personas más ricas de Estados Unidos.
Algunos multimillonarios hacen contribuciones públicas, como Elon Musk, quien ha prometido incluso premios diarios de un millón de dólares para votantes en los estados claves; mientras que otras grandes fortunas, como la de Bill Gates, usan organizaciones de «dinero oscuro» que no revelan a sus donantes para mostrar su apoyo a golpe de talonario.
La carrera por la recaudación de fondos
Pese a haber empezado más tarde, la campaña de la vicepresidenta, Kamala Harris, ha dado a los demócratas una gran ventaja en la recaudación de fondos: ha recaudado casi tres veces más que la de su contrincante, Donald Trump.
El comité de campaña de Joe Biden, ahora de Harris, había recaudado a fecha de 16 de octubre 997,2 millones de dólares, mientras que el comité de campaña de Trump había logrado 388 millones de dólares en total, según la Comisión Federal Electoral.
No obstante, Trump ha conseguido más «dinero exterior» -para ser exactos 613,7 millones de dólares- que Harris, que ha conseguido 474 millones, según el grupo de investigación y transparencia gubernamental Open Secrets, que monitorea las donaciones que llegan por canales distintos a la campaña.
Las carteras detrás de Trump
Aunque casi todos los «megadonantes» aparecen en la lista de personas más ricas de la revista Forbes, no todos son nombres conocidos, como es el caso del mayor donante público de todos, el empresario Timothy Mellon, que ha donado públicamente 172 millones a la campaña republicana.
No hay ningún donante que haya gastado públicamente más dinero en favor de Trump en este ciclo que Mellon, descendiente del ex secretario del Tesoro y magnate bancario Andrew Mellon.
La segunda mayor donante, a fecha de menos de dos semanas para las elecciones (5 de noviembre), es la médica Miriam Adelson, quien, según The Post, ha donado 134,8 millones de dólares a la campaña de Trump, contribuyendo a distintos fondos y al súper comité de acción política (PAC) Preserve America.
Adelson, magnate de Las Vegas Sands (grupo de casinos de Las Vegas) con un patrimonio neto de 35.000 millones de dólares, ha estado solicitando a otros multimillonarios que ayuden a llevar a Trump a la Casa Blanca y ha recaudado ya varios millones de dólares para su súper PAC en las últimas semanas, de acuerdo con el The New York Times.
No obstante, Adelson aún no habría cumplido las expectativas de Trump, ya que el expresidente dijo a sus allegados a principios de este año que esperaba que la multimillonaria donara 250 millones de dólares para respaldarlo.
Musk, la persona más rica del mundo, ha sido en estas elecciones una de las figuras más comentadas desde que mostró su apoyo a Trump en X -red social de la que es dueño-, este verano, pero solo es la sexta persona que más ha donado públicamente en esta campaña con 76,3 millones de dólares.
Las carteras detrás de Harris
El octavo en la lista de principales donantes individuales y primer contribuyente público demócrata es Michael Bloomberg, cofundador de la empresa de software financiero y medios de comunicación que lleva su nombre, quien ha donado 43,7 millones de dólares a la campaña de Harris.
El que fue tres veces alcalde republicano de Nueva York y luego se presentó como candidato demócrata en las primarias presidenciales de 2020, además, habría donado unos 50 millones de dólares tras hablar con Bill Gates, según The Times.
El cofundador de Microsoft respaldó a la vicepresidenta con una donación secreta de 50 millones de dólares. No obstante, Gates no ha hecho público su apoyo financiero a la líder demócrata.
La donación de Gates se destinó específicamente a la rama sin fines de lucro de Future Forward, que como organización de «dinero oscuro» 501(c)(4) no revela a sus donantes, según el medio. Por eso ninguna contribución de Gates aparece en ningún documento público.
George y Alex Soros, la pareja padre-hijo conocidos por ser «megadonantes» en cada ciclo electoral estadounidense, no dudaron en apoyar a Harris después de que Joe Biden anunciara que abandonaría la carrera a la Casa Blanca.
El Fondo para la Reforma Política, organización 501(c)(4) que está financiada en gran parte por Soros, destinó 60 millones de dólares a un súper PAC llamado Project Democracy, que apoya a Harris.