A medida que se acerca la temporada de viajes y las vacaciones de verano, muchas personas comienzan a planificar sus próximas aventuras. Para aquellos que optan por volar, el proceso de embarque puede resultar estresante y agitado. Sin embargo, hay una estrategia que puede ayudarte a evitar el caos y disfrutar de un vuelo más relajado: embarcar en último lugar en el avión.
La lógica detrás de embarcar en último lugar
Cuando el personal de la aerolínea anuncia el inicio del proceso de embarque, es común ver cómo la mayoría de los pasajeros se levantan apresuradamente y se dirigen hacia la puerta de embarque. Sin embargo, esta prisa puede ser innecesaria y contraproducente. Según Jane Hawkes, una antigua azafata de vuelo, es mejor abordar en último lugar. ¿Por qué? Aquí tienes algunas razones
1. Evitas el estrés y la prisa
Cuando eliges embarcar en último lugar, te evitas el estrés y la prisa de tener que apresurarte para subir al avión. Al esperar hasta que la mayoría de los pasajeros ya estén a bordo, no tienes que preocuparte por encontrar espacio para tu equipaje de mano o lidiar con las prisas del proceso de embarque. Puedes tomarte tu tiempo y abordar de manera más relajada.
2. Garantizas tu asiento
Al embarcar en último lugar, tu asiento está garantizado. No importa qué tan lleno esté el avión, siempre habrá un lugar para ti. Esto evita la ansiedad de tener que competir por un espacio o la preocupación de que te asignen un asiento incómodo. Además, si el avión no está completamente lleno, puedes tener la oportunidad de cambiar a un asiento más conveniente o espacioso.
3. Mayor flexibilidad para elegir un asiento
Cuando abordas en último lugar, tienes más opciones para elegir un asiento que se adapte a tus preferencias. Puedes evitar los asientos cercanos a los motores, que suelen ser más ruidosos, o los asientos cerca de la zona de cocina, donde puede haber más tráfico de pasajeros. También puedes optar por un asiento junto a la ventana o al pasillo, según tus preferencias personales.
4. Facilidad para cambiar de asiento
Si decides embarcar en último lugar, es más probable que encuentres asientos vacíos dispersos por el avión. Si ves un asiento que te gusta más que el asignado, puedes cambiar sin problemas. Esto es especialmente útil si viajas solo o si estás viajando con compañeros pero no tienes asientos contiguos.
Consejos adicionales para mejorar tu experiencia de vuelo
Además de embarcar en último lugar, hay otras medidas que puedes tomar para mejorar tu experiencia de vuelo. Aquí tienes algunos consejos adicionales:
1. Viaja ligero
Cuando viajas en avión, es recomendable viajar con equipaje ligero. Esto te permitirá moverte con mayor facilidad dentro del avión y evitará que tengas que lidiar con maletas pesadas en los compartimentos superiores. Además, si no tienes equipaje facturado, puedes dirigirte directamente a la puerta de salida al llegar a tu destino, ahorrando tiempo y evitando esperas innecesarias en el área de recogida de equipaje.
2. Viste ropa cómoda
Durante un vuelo largo, es importante sentirte cómodo. Opta por ropa suelta y cómoda que te permita moverte con facilidad y que no te apriete. También es recomendable llevar una chaqueta o suéter ligero, ya que la temperatura dentro del avión puede variar.
3. Utiliza tapones para los oídos
Si eres sensible al ruido o si prefieres viajar en silencio, considera llevar tapones para los oídos. Esto te ayudará a bloquear el ruido del motor del avión, las conversaciones de otros pasajeros o el llanto de los bebés, permitiéndote tener un vuelo más tranquilo.
4. Elige tu asiento con cuidado
Antes de tu vuelo, revisa el plano de asientos y elige cuidadosamente tu asiento. Si tienes preferencia por un asiento junto a la ventana o al pasillo, asegúrate de seleccionarlo con anticipación. También puedes optar por asientos cerca del frente del avión, ya que suelen ser más silenciosos y tienen una salida más rápida al llegar a destino.
Embarcar en último lugar en el avión puede ser una estrategia efectiva para evitar el estrés y disfrutar de un vuelo más relajado. Te permite evitar la prisa, garantiza tu asiento, te brinda más opciones para elegir un asiento y te da la flexibilidad de cambiar si es necesario. Además, siguiendo algunos consejos adicionales, como viajar ligero y vestir cómodamente, puedes mejorar aún más tu experiencia de vuelo. ¡Así que la próxima vez que viajes en avión, considera embarcar en último lugar y disfruta de un viaje más tranquilo y placentero!