La muerte de un ciudadano caboverdiano por disparos de la Policía la madrugada del lunes ha provocado dos noches consecutivas de disturbios en Lisboa y sus municipios vecinos, con coches y autobuses incendiados y tres personas detenidas.
La Policía de Seguridad Pública (PSP) de Lisboa informó anoche en un comunicado de que se registró un “episodio grave de violencia urbana” en el barrio de Zambujal, en la localidad de Amadora -centro de las protestas-, con la “sustracción” de un autobús urbano que posteriormente fue incendiado.
Durante la madrugada ardieron otro autobús y un coche en el municipio de Oeiras y se produjeron otros pequeños focos de incendios en diferentes puntos de Lisboa y sus alrededores, según medios locales.
La ministra de Administración Interna portuguesa, Margarida Blasco, ha confirmado este miércoles que tres personas han sido detenidas y ha señalado que harán “todo para llevarlos ante la justicia”, en declaraciones a periodistas en Faro (sur), donde participa en la cumbre bilateral con España.
“Esta noche tuvimos una reunión de urgencia. Estoy en permanente contacto con todas las fuerzas de seguridad y principalmente con la PSP”, señaló Blasco, que consideró los disturbios “inadmisibles”.
Protestas por la muerte de Odair Moniz
Los disturbios se produjeron en respuesta a la muerte de Odair Moniz, un caboverdiano de 43 años, residente en Zambujal, la madrugada de este lunes. Según ha explicado la PSP (Policía de Seguridad Pública), el hombre estaba huyendo de la Policía y cuando los agentes consiguieron abordarlo, se resistió a la detención e intentó agredirlos con un arma blanca.
Uno de los policías, “agotados otros medios y esfuerzos, recurrió al arma de fuego y alcanzó al sospechoso, en circunstancias a determinar en la investigación criminal y disciplinar”, continúa la PSP. El Gobierno ha solicitado a la Inspección General de Administración Interna la apertura de una investigación urgente.