Al menos cuatro personas, dos mujeres y dos niños, que iban a bordo de una pequeña embarcación junto a otros inmigrantes, han fallecido este martes por la noche al caer al mar debido a una brusca maniobra del piloto cerca de la costa de la isla griega de Kos, en el Egeo oriental, frente a las costas de Turquía, según ha informado la Guardia Costera de Grecia.
Un equipo formado por tres barcos de los guardacostas y un buque privado han rescatado con vida a los otros 27 ocupantes de la nave, que había salido del país turco, y aún se encuentran peinando la zona para las operaciones de búsqueda y rescate, según ha informado el diario griego ‘Kathimerini’.
Además, las autoridades helenas han rescatado a otros 81 migrantes cerca de la ciudad de Kalamata, situada en el extremo suroccidental de la península del Peloponeso, y han arrestado a cuatro personas por tráfico de migrantes, ha explicado la cadena de radiodifusión pública, ERT.
Este grupo de personas comenzó su ruta el pasado 9 de octubre desde las costas turcas y con rumbo a Italia, travesía por la que llegaron a pagar unos 8.500 dólares (unos 7.800 euros) por persona a los contrabandistas. Actualmente se encuentran en almacenes del puerto de Kalamata hasta que se les asigne a una instalación para migrantes.
En torno a 90 personas han muerto en la ruta migratoria del mar Mediterráneo Oriental en lo que va de año, entre ellos trece niños, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta cifra asciende a los 1.604 fallecidos teniendo en cuenta las rutas del Mediterráneo Occidental y del Central, siendo esta última las más mortífera de las tres con más de 1.255 muertos en 2024.