Nueva ola de demandas contra el raprero Sean “Diddy” Combs

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Sean «Diddy» Combs recibió el lunes una nueva oleada de demandas en las que se le acusa de violar a mujeres, agredir sexualmente a hombres y abusar de un niño de 16 años.

Es la primera vez que es demandado por una persona que alega haber sufrido abusos cuando era menor.

Al menos otras seis demandas han sido presentadas contra Combs en un tribunal federal de Manhattan, que se suman a una creciente lista de demandas legales contra el magnate del hip-hop procesado, todas las cuales él ha negado.

 

 

Las demandas se presentaron de forma anónima para proteger la identidad de los acusadores, dos de mujeres identificadas como Jane Does y cuatro de hombres identificados como John Does.

Algunos de los Does, haciéndose eco de otros que han acusado a Combs en los últimos meses, alegan que utilizó su fama y la promesa de un posible estrellato para atraer a las víctimas a fiestas lujosas o a lugares de reunión llenos de drogas, donde más tarde les agredió.

Algunas afirman que las golpeaba o drogaba. Otras que las amenazaba con matarlas si no hacían lo que él quería o si hablaban en su contra.

Las demandas describen supuestas agresiones que se remontan a mediados de la década de 1990, incluso en las fiestas blancas de Combs en los Hamptons de Long Island, en una fiesta en Brooklyn para celebrar a Biggie Smalls, entonces colaborador de Combs, e incluso en el almacén de los grandes almacenes Macy’s en el centro de Manhattan.

Estos formarían parte de lo que sus abogados aseguran ser un grupo de más de 100 demandantes que están en proceso de emprender acciones legales contra Combs tras su arresto federal por tráfico sexual el 16 de septiembre.

El abogado de las demandantes, Tony Buzbee, anunció el litigio previsto en una conferencia de prensa celebrada el 1 de octubre y puso a disposición de las acusadoras un número 1-800 al que podían llamar.

Combs, de 54 años, se ha declarado no culpable en su causa penal, en la que se le acusa de haber coaccionado y abusado de mujeres durante años con la ayuda de una red de socios y empleados, al tiempo que silenciaba a las víctimas mediante chantaje y violencia, incluidos secuestros, incendios provocados y palizas físicas.

El fundador de Bad Boy Records, al que se le ha denegado la libertad bajo fianza en dos ocasiones, permanece encerrado en una cárcel federal de Brooklyn a la espera de que se celebre el juicio en mayo.

Dos jueces han llegado a la conclusión de que Combs sería un peligro para la comunidad si es puesto en libertad.

El viernes, un juez del tribunal de apelaciones denegó la excarcelación inmediata de Combs mientras un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del 2º Circuito de EE.UU. evalúa su petición de libertad bajo fianza.

Antes de la oleada de demandas del lunes, todas las demandantes contra Combs eran adultas en el momento de los supuestos abusos, aunque un productor discográfico de Chicago afirmó en una demanda de febrero que tenía “pruebas irrefutables” de que Combs había abusado sexualmente de menores.

En una demanda presentada el lunes, un John Doe alegó que Combs le acarició los genitales cuando tenía 16 años en una de las fiestas blancas de Combs en 1998.

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El hombre, que ahora vive en Carolina del Norte, alega que Combs le dijo que tenía “el aspecto” de una estrella y luego le ordenó bruscamente que se bajara los pantalones.

Según la demanda del hombre, Combs le explicó que era un rito de paso para convertirse en una estrella de la música, y en un momento dado le preguntó: «¿No quieres entrar en el negocio?». El hombre dijo que accedió por miedo, ansiedad y un desequilibrio de poder que sentía con Combs, para darse cuenta más tarde de que lo que dice que ocurrió fue una agresión sexual.

Otras demandas presentadas el lunes en el Tribunal de Distrito de Manhattan incluyen acusaciones de violación, sexo oral forzado y drogas para incapacitar a las víctimas.

Una de las Jane Does alega que Combs la violó en una habitación de hotel cerrada con llave en 2004 después de que la invitara a ella y a una amiga a una fiesta, les diera bebidas y les dijera que esnifaran cocaína.

 

 

La mujer, entonces estudiante universitaria de primer año, alega que Combs también obligó a su amiga a practicarle sexo oral y las amenazó de muerte si no accedían.

Otra Jane Doe alegó que Combs la atacó violentamente y la violó en un baño en 1995 en una fiesta en Brooklyn para el vídeo musical de Smalls, «One More Chance».

Smalls, también conocido como Notorious B.I.G., murió dos años después en un tiroteo en Los Ángeles.

Según la mujer, Combs la llevó al cuarto de baño para hablar en privado y empezó a besarla inesperadamente. Cuando ella trató de apartarse, alega, él le golpeó la cabeza contra la pared, haciéndola caer al suelo. Dijo que intentó escapar, pero Combs la golpeó de nuevo y la violó.

Después, según la mujer, Combs se ajustó despreocupadamente la ropa y le dijo: «Será mejor que no se lo cuentes a nadie o desaparecerás».

Las otras demandas John Doe alegan: Combs agredió sexualmente a un guardia de seguridad en una fiesta blanca en 2006 tras darle una bebida con drogas; obligó a un hombre que trabajaba para una marca de moda rival a practicarle sexo oral en el almacén de Macy’s en 2008; y agredió sexualmente a un hombre en una fiesta en octubre de 2021.

Este último hombre, que sospecha que una bebida drogada le dejó incapaz de defenderse, recuerda que varios hombres le agredieron y recuerda claramente haber visto a Combs encima de él, desnudo, en un momento de la agresión, según su demanda.

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