Mientras el Gobierno de México exige a España que pida disculpas por la Conquista del Imperio Azteca hace más de 500 años, Reino Unido se enfrenta a una petición bastante más material.
15 países del Caribe exigen que Gran Bretaña les indemnice con 200.000 millones de libras (240.000 millones de euros) por la vinculación de la metrópoli con el esclavismo durante la era colonial.
Tal y como recoge el Daily Mail, los 15 gobiernos acordaron por unanimidad poner sobre la mesa las reparaciones por la esclavitud en la reunión de jefes de Gobierno de la Commonwealth que se celebrará en Samoa el lunes 21 de octubre.
La primera ministra de Barbados ya había dicho a las Naciones Unidas que las reparaciones por la esclavitud y el colonialismo deberían ser parte de un nuevo “reinicio global”.
Mia Mottley, quien lidera las demandas de las naciones caribeñas, se reunió con el rey Carlos III en Londres a principios de este mes para mantener conversaciones previas a la reunión de la Commonwealth de 56 naciones.
Mottley elogió a Charles por declarar hace dos años que la esclavitud es “una conversación cuyo momento ha llegado”, aunque el Palacio de Buckingham se negó a revelar el contenido de sus últimas “discusiones privadas”.
Las estimaciones sobre el coste de las reparaciones por la participación británica en la esclavitud en 15 países oscilan entre 206.000 millones de libras y la cifra de 19 billones de libras. Esta última cifra fue citada el año pasado por el juez de la ONU Patrick Robinson, que la calificó de “subestimación” del daño causado por la trata de esclavos.
Estas demandas surgen en medio de un creciente sentimiento republicano en las antiguas colonias británicas del Caribe. Barbados renunció a que la reina fuera jefa de Estado de Barbados en 2021 y Jamaica se ha comprometido a desvincularse de la monarquía el año próximo.
Mottley ha descrito a su país como “el hogar del racismo moderno” gracias al dominio británico desde 1625 y dice que la deuda del Reino Unido con su país es de 3,7 billones de libras.
Este verano, Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, declaró durante las celebraciones por la emancipación de la esclavitud: “Cuando nos reunamos en Samoa, los líderes caribeños hablarán con mucha fuerza a la Commonwealth como una sola voz. Y hay un país en particular con un nuevo rey y un gobierno laborista con un mandato extraordinario”.
El año pasado, la Iglesia de Inglaterra anunció que estaba creando un fondo de 100 millones de libras para pagos de reparaciones en reconocimiento a que alguna vez se benefició del tráfico de esclavos.