La mente de Juan Pablo Duarte se alimentó de la sabiduría de este hombre. Se llamaba Juan Vicente Moscoso, y era tan sabio que se le apodaba el Sócrates dominicano.
Una de las primeras decisiones que tomó Haití cuando ocupó la República Dominicana fue cerrar la universidad, que entonces se llamaba Santo Tomás de Aquino (hoy UASD). Pero, afortunadamente, hubo un grupo de docentes que no se resignaron a ver cómo se apagaba el conocimiento.
Moscoso y otros valientes comenzaron a formar a jóvenes de forma clandestina. Uno de ellos fue Juan Pablo Duarte, quien, bajo la tutela de este sabio, estudió latín, filosofía y derecho. Sin duda, materias clave en su pensamiento posterior.
Pero es que, Moscoso no se limitó al plano teórico. Durante su vida, luchó sin descanso por la libertad dominicana. En 1821, firmó junto a Núñez de Cáceres la declaración que dio paso a la Independencia Efímera. Posteriormente, participó en conspiraciones como la de Los Alcarrizos, antes de ser exiliado a Cuba.
Por todo, Moscoso fue una de las figuras clave para cultivar la mente de Duarte y, por tanto, para que hoy seamos una nación libre.