REDACCIÓN.- A partir de octubre de 2024, Netflix dejará de estar disponible en ciertos teléfonos, lo que podría dejar a algunos usuarios sin acceso a su plataforma de streaming favorita. Esta medida es para mantener la seguridad y la funcionalidad de la aplicación, lo que obliga a dejar de ofrecer soporte para dispositivos que utilizan sistemas operativos antiguos.
Según el Centro de Ayuda de Netflix, los dispositivos Android que operan con versiones anteriores a la 5.0 (Lollipop) ya no podrán utilizar la aplicación. Entre los modelos afectados se encuentran algunos populares, que en su momento dominaron el mercado, como:
1. Samsung Galaxy S5, 2. Samsung Galaxy Note 4, 3. LG G3, 4. Sony Xperia Z3, 5. Motorola Moto G de segunda generación
Estos dispositivos, lanzados entre 2013 y 2014, han quedado desfasados en cuanto a sus capacidades de actualización.
La incompatibilidad con las versiones actuales de Netflix significa que los usuarios no podrán descargar ni actualizar la aplicación en estos teléfonos, lo que eventualmente los dejará sin acceso al servicio de streaming.
Tanto usuarios de Android como de iPhone se verán afectados, porque los dispositivos que no pueden recibir actualizaciones de software no podrán utilizar la versión de aplicación de la plataforma.
Es por esta razón que se presentan las razones de que Netflix deje de funcionar en algunos celulares, y cuáles son los afectados por esta acción.
Por qué Netflix dejará ser compatible con ciertos celulares
El principal motivo detrás de esta decisión, es la necesidad de asegurar que la plataforma opere de manera óptima y segura. Para que estas actualizaciones sean posibles, es crucial que el sistema operativo del dispositivo sea compatible con las versiones más recientes del software.
Cuando un teléfono inteligente deja de recibir actualizaciones del sistema operativo, se vuelve más vulnerable a problemas de seguridad y a errores en la ejecución de aplicaciones modernas.
Para Netflix, ofrecer soporte a dispositivos que utilizan sistemas operativos obsoletos no solo implica un riesgo, sino también un desafío para garantizar una experiencia de usuario de calidad.
