El pasado 27 de diciembre de 2023 murió Gaston Glock, uno de los hombres más ricos de Austria. Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos, contribuyó modestamente a la fortuna de este empreasario. En un armario de su casa, la candidata demócrata a la presidencia de su país guarda una pistola Glock, un arma de las que fabricó y vendió durante décadas el señor Glock.
Harris contó hace unos días, fue en una entrevista en el programa ’60 minutes’ de CBS News, que es dueña de una pistola: “Tengo una Glock y la tengo desde hace bastante tiempo” le dijo Harris a Bill Whitaker. El periodista hizo lo que correspondía, preguntar si la había disparado. “Sí… En un campo de tiro. Sí, por supuesto que sí”, contestó la vicepresidenta.
No era la primera vez que la candidata admitía ser propietaria de un arma de fuego. Durante el debate presidencial, Harris contó que ella y su compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz, eran “propietarios de armas”.
Tengo una Glock desde hace bastante tiempo. He disparado, sí… En un campo de tiro”
Ya en 2019, cuando era senadora y ‘número dos’ de la candidatura de Joe Biden a la Casa Blanca, reconoció que tenía pistola. “Poseo un arma, probablemente por la misma razón que mucha gente la tiene: por seguridad personal”, argumentó en aquel entonces. Un asistente de la política y abogada explicó a USA Today que Harris compró la pistola años antes de su declaración y que estaba bajo llave.
Las elecciones mandan: Harris suaviza su postura
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Desde hace años, Kamala Harris impulsa leyes más restrictivas para el control de armas en EE UU. Tanto en San Francisco, donde comenzó su carrera política y fue fiscal del distrito entre 2004 y 2011, como en Washington, donde ocupa un cargo federal desde 2017, ha apoyado la prohibición de armas de mano. Donald Trump ha sugerido que si Harris llega a la presidencia intentaría limitar el derecho a la tenencia de armas contemplado en la Segunda Enmienda de la Constitución, algo que la candidata demócrata ha desmentido. Presumir de que en casa tiene una Glock es parte de una estrategia que pretende convencer a los estadounidenses de que no está tan en contra de las armas.
Parecía una “pistola de plástico”
La demócrata no tiene una pistola cualquiera; tiene una Glock, una de las armas de mano más famosas. Esta empresa austriaca, fundada en 1963, se dedicaba a fabricar objetos de consumo en plástico y madera. El salto lo dio cuando Gaston Glock, que sabía mucho de polímeros, diseñó la primera pistola con armazón de polímero. Además, usó la nitrocarburación ferrítica como tratamiento anticorrosivo en las partes metálicas.
En su primera versión, la Glock parecía una “pistola de plástico”. Pero en los años 80, la Glock 17, que fue la primera, acabó siendo adoptada como pistola de servicio en las fuerzas policiales y militares de Austria. Desde entonces no dejó de conquistar mercados.
Poco a poco, la fueron incorporando fuerzas de policía y seguridad de EE UU, Noruega, Suecia… y hasta se convirtió en una pistola estándar de la OTAN. En 1992, Glock había vendido unas 350.000 pistolas en más de 45 países. Hoy Glock es sinónimo de calidad.
Las pistolas Glock que compran los estadounidenses que residen en Washington (automáticas o semiautomáticas) no pueden tener legalmente cargadores con capacidad para más de 10 balas. Además, algunos modelos vienen con una capacidad estándar que supera ese límite.
Pistola icónica gracias al hip-hop
El fabricante austriaco ha lanzado unos 40 modelos de su pistola desde la Glock 17 que comenzó a producir en 1982. No lo ha dicho Harris, pero lo más seguro es que tenga en casa una Glock 43x, una de las pistolas más vendidas en EE UU. Ha alcanzado un estatus de culto por su aparición en películas y en la cultura hip-hop.
La Glock viene siendo ampliamente utilizada por las distintas policías norteamericanas. A veces llamada por su fabricante Safe Action Pistol (pistola de acción segura), la 43x es un arma subcompacta.
Estas son sus características:
- Cartucho: 9×19 mm
- Longitud: 165 mm
- Ancho: 28 mm
- Alto: 128 mm
- Longitud del cañón: 87 mm
- Peso: 530 gr
- Capacidad del cargador: 10 balas
La Glock 43x es una pistola de gran precisión y fácil de ocultar. Tiene un cañón subcompacto corto y un agarre de tamaño compacto versátil. Cuenta con un cargador para 10 balas, ranuras frontales y diseño con cola de castor en armazón. Tiene un peso de 530 gramos, incluido el cargador (vacío).
Este modelo, pensado para su porte oculto, cuenta con un armazón más grande para un empuñe más equilibrado y mayor de capacidad de cargador. Comprada por un particular en una armería española, una Glock 43X cuesta más de 700 euros.