David Martínez supervisa la tienda Conbud en el Lower East Side, todos los productos que se venden aquí son certificados por el estado de NY.
“Cuando vas a un local ilegal, realmente no sabes de donde provienen los productos que venden, ni que está dentro de dichos productos, precisamente por eso el estado de NY creo este programa para garantizar a los usuarios lo que consumen”, explicó Martínez.
Martínez asegura que la competencia con los locales que no cuentan con licencias para vender productos de cannabis es bastante fuerte.
“Había 77 locales sin licencias en un perímetro de dos bloques justo al frente de nosotros, el estado ha sido un socio estratégico para nosotros ya que han ido cerrando la gran mayoría, aún quedan al menos tres justo frente de nuestro local”.
En este año que llevan operando han visto como cada vez que las autoridades clausuran uno de los locales ilegales, sus ventas aumentan, y eso se refleja a su vez, en dinero que va a las arcas del estado como resultado de los impuestos que deben pagar.
En 2023, las tiendas minoristas con licencia para la venta de cannabis generaron cerca de 654 millones de dólares en ingresos a través de impuestos para el gobierno del estado, según un reporte de la Oficina de Gestión del Cannabis.
La agencia además resalta que hasta la fecha han emitido un total de 1,342 licencias de cannabis y que más de 200 dispensarios minoristas ya tienen autorización para operar.
“Seguimos aumentando las tiendas en todo el estado y viendo el crecimiento no solamente en términos de venta, pero también personas que son procesadores, también cultivadores dentro del campo de cannabis, que también reflejan esas comunidades impactadas social y económicamente”, dijo Katherine Díaz, directora asuntos comunitarios, (OCM), Oficina de Gestión del Cannabis.
Justamente otra de las ventajas del programa es que ha beneficiado a los granjeros del estado de NY, quienes son los que distribuyen sus productos en los dispensarios locales del estado y en este caso de la ciudad de NY.
“Más de la mitad de las licencias, o sea 54% de las licencias fueron otorgadas a solicitantes de equidad social y que no económica, cual incluye personas, minorías, mujeres veteranos y personas en particularmente de las comunidades más impactada por las políticas de cannabis del pasado”, agregó Díaz.
El estado ha realizado 1341 inspecciones en todo el estado y 345 locales fueron cerrados con candados por incumplimiento de las leyes.
“Y nosotros seguimos en las calles. Nunca hemos parado el trabajo de cerrar las tiendas ilegales y proteger lo que es la salud y el consumo del cannabis. Y gracias a las medidas que tomó la gobernadora y las autoridades, nuestros esfuerzos siguen aumentando a través del Estado”, dijo Díaz.
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