El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado este jueves la toma de la ciudad de Vugledar, bastión ucraniano de la región oriental de Donetsk y de gran valor estratégico para Kiev por cuestiones simbólicas y logísticas. De este modo, la conquista allana el camino para el control del sur del Donbás por parte del Ejército ruso.
“Como resultado de las acciones decisivas de las unidades de la agrupación militar Vostok (Oriente) fue liberada la localidad de Vugledar de la república popular de Donetsk”, ha indicado el mando militar ruso en un comunicado publicado en Telegram.
La unidad militar de Ucrania encargada de defender Vugledar ya informó en la víspera de su retirada de la ciudad con el objetivo de salvaguardar a sus militares y equipamiento. Las fuerzas rusas estaban expulsando a los últimos defensores ucranianos de la ciudad, que Moscú había intentado conquistar en vano desde marzo de 2022.
La localidad está situada a unos pocos kilómetros de la línea férrea que comunica la ciudad de Donetsk y la península de Crimea, puntos ambos controlados por Rusia. La consolidación rusa en la zona permitiría abrir una vía de suministro alternativa al puente de Kerch y al transporte marítimo.
La conquista de Vugledar es la mayor victoria militar para el Kremlin desde la toma en febrero de este año de Avdivka, la principal localidad bajo control ucraniano en las afueras de la capital de Donetsk.
Zelenski se reafirma en la decisión de la retirada
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha considerado este jueves “totalmente correcta” la decisión de retirarse de la ciudad al reunirse en Kiev con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte. “Nuestra gente es mucho más importante que cualquier edificio”, ha asegurado.
Al mismo tiempo, ha vinculado la pérdida de Vugledar con la imposibilidad de golpear objetivos en territorio ruso con misiles de largo alcance, ante la falta de la luz verde occidental. No obstante, militares ucranianos han dicho a la televisión que el motivo de la caída de esa ciudad es la acuciante falta de hombres para mantener las posiciones ante el avance ruso, que no escatima en bajas en su encarnizada ofensiva.
Vugledar, que tenía antes de la guerra más de 14.000 habitantes, era uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa que comenzó en el Donbás en octubre de 2023. Según la prensa estadounidense, las tropas rusas están tomando territorios a una velocidad que no se veía desde el comienzo de la campaña militar.
En las próximas semanas, pronostican, es probable que Ucrania también pierda el control de Pokrovsk, uno de los principales objetivos de la actual ofensiva rusa, entre los que también figura Toretsk. Con todo, el Ejército ruso sigue sin poder expulsar a las tropas ucranianas que penetraron el pasado 6 de agosto en la región de Kursk.
