Las autoridades han detenido este jueves a un hombre de 35 años como sospechoso de causar daños físicos graves en relación con el ataque con ácido ocurrido este lunes en una escuela en Londres que dejó gravemente herida a una niña de 14 años. La Policía Metropolitana de la ciudad (Met) ha indicado que el varón, que se encuentra bajo custodia policial, ha sido interrogado en comisaría mientras se sigue investigando el suceso.
Los hechos tuvieron lugar este lunes, sobre las 16.40 hora local (17.40 hora peninsular española) cuando un individuo acudió a las puertas del centro de secundaria Westminster Academy, al oeste de Londres, y roció con ácido a una menor, que quedó herida de gravedad. El detective superintendente Scott Ware ya mencionó en un comunicado que una patrulla fue avisada del incidente y se trasladó al lugar.
La joven fue trasladada al hospital, con lesiones que potencialmente le podrían cambiar la vida. Además, otras dos personas resultaron heridas en el ataque, concretamente un adolescente de 16 años y una mujer de 27. Como medida de precaución, dos de los agentes que intervinieron en el suceso fueron admitidos en el centro hospitalario, después de que ambos notificasen que se encontraban indispuestos.
La pequeña “ha vuelto al hospital tras recibir inicialmente el alta médica“, ha señalado Ware, que también ha incidido en que deberá pasar algún tiempo antes de conocer el verdadero alcance de la lesión. “El chico de 16 años ya ha sido dado de alta y, afortunadamente, sus heridas no son tan graves”, ha explicado el detective, para después añadir que la última víctima era una empleada que sufrió heridas de menor gravedad cuando acudió a brindarles primeros auxilios.
Al respecto, el padre de la menor ha pedido contribuciones para ayudar a la recuperación de su hija. “Las palabras no pueden expresar el dolor y el trauma por el que está pasando, tanto física como mentalmente”, ha asegurado en la página de donaciones. La Met, por su parte, ya ha confirmado que aumentará la vigilancia policial en esa zona de la capital británica y ha pedido a los posibles testigos que se pongan en contacto para esclarecer los hechos.
