A la espera de una posible represalia israelí por sus ataques con misiles a Tel Aviv del pasado martes y mientras Hezbolá trata de contener las incursiones hebreas en el Líbano, Irán no mantiene precisamente un perfil bajo e insiste en su discurso belicista.
Este jueves, el presidente de la República Islámica, Masud Pezeshkian, ha reafirmado el apoyo de su país a las “facciones de la resistencia” palestinas y libanesas, ha asegurado que Israel “no podrá acabar” con ellas y ha advertido de que el país hebreo “será castigado pronto” por sus acciones.
Así se ha manifestado el mandatario en la tercera edición del llamado Diálogo de Cooperación Asiática, cuyo organizador, Qatar, ha pedido un cese de las hostilidades en la región.
“Dadas las repetidas agresiones de la entidad sionista contra las facciones de la resistencia, me veo obligado a indicar que los violadores de los derechos humanos y aquellos que cometen los crímenes deben saber que ese árbol es fructífero y no se podrá acabar con él”, ha señalado Pezeshkian en alusión a las acometidas hebreas contra Hezbolá y Hamás.
De esta manera, el presidente iraní ha asegurado que “la injusticia no quedará sin castigo y la entidad sionista, sin duda, pronto será castigada”. El discurso de Pezeshkian tiene lugar cuando este viernes está previsto que el Ayatolá Jameini se dirija a la población. Ello, después de su última intervención del sábado pasado, cuando tras el asesinato del que fuera líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, dijo que “la sangre del mártir” no quedaría “impune”.
Paralelamente, el número de muertos en el Líbano por los bombardeos y las incursiones hebreas roza ya los 2.000 y se cifra en 1,2 millones las personas desplazadas en el país a consecuencia del conflicto, según el Gobierno libanés.
Asimismo, en Oriente Medio reina la incertidumbre ante la posibilidad de que Israel cumpla con su amenaza y ataque en las próximas horas Irán por el lanzamiento de misiles contra Tel Aviv del martes. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha reconocido que Israel tiene derecho a defenderse, pero también ha advertido al Gobierno de Benjamin Netanyahu de que no apoyará que ataque instalaciones nucleares en Irán.
Israel mata a 60 milicianos y ordena más evacuaciones
Mientras, después de asegurar que este jueves ha matado a 60 milicianos de Hezbolá en una serie de ataques aéreos en el Líbano, Israel ha ordenado de nuevo la evacuación de una veintena de pueblos en el sur del país, incluida la localidad de Nabatieh, una de las más castigadas por los bombardeos israelíes de las últimas semanas.
Es la tercera vez que las fuerzas israelíes piden la evacuación de localidades en el sur de Líbano, después de anunciar el lunes el envío de tropas a la frontera para realizar una serie de “incursiones limitadas” contra Hezbolá.
En todos los casos Israel ha solicitado a los civiles que se dirijan al norte del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera. Esta zona está mucho más al norte que el río Litani (30 kilómetros), que marca la zona desmilitarizada designada por la ONU tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, donde no debe haber presencia armada más que de las autoridades libanesas y de la misión de Naciones Unidas en el país (UNIFIL). En total, Israel ha solicitado esta semana la evacuación de más de 70 localidades del sur del país
De manera paralela, las fuerzas israelíes detectaron esta mañana el lanzamiento de unos 50 proyectiles y dos drones por parte de Hezbolá. El Ejército ha señalado que algunos de los proyectiles fueron interceptados y otros cayeron en zonas abiertas, sin causar víctimas.
Hezbolá afirma haber repelido un intento de incursión
Por su parte, la milicia chií ha asegurado haber rechazado en la mañana de este jueves un “intento” de las tropas israelíes de penetrar en territorio libanés. Ello, un día después de que el Ejército hebreo anunciase que desde su incursión ha perdido a ocho soldados.
“Los combatientes de la Resistencia Islámica han repelido con artillería un intento de las fuerzas del enemigo israelí de avanzar en la Puerta de Fátima“, ha dicho el grupo, en referencia a un antiguo paso fronterizo situado entre Kafarkila, en el Líbano, y Metula, en Israel.
Asimismo, ha reclamado la autoría del lanzamiento de los 50 proyectiles contra “fuerzas enemigas” en varios puntos del norte de Israel, según la cadena libanesa Al Manar, vinculada al grupo.
Por otro lado, dos soldado libaneses ha muerto en un ataque israelí contra un convoy de la Cruz Roja del país que evacuaba a víctimas en una localidad del sur, donde también cuatro voluntarios han resultado heridos, según ha informado la propia organización.
Este soldado fallecido se une a otras nueve personas que este jueves han perdido la vida en otra acometida de las fuerzas hebreas contra un edificio del centro de Beirut.
El Líbano asegura que Nasralá acordó una tregua
La sorpresa ha saltado también este jueves tras una declaraciones del ministerio de Exteriores del Líbano, Abdalá Bou Habib, quien en una entrevista concedida a la CNN ha asegurado que el que fuera líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, había acordado con el país un alto el fuego de 21 días antes de morir en bombardeos israelíes.
“Estuvimos completamente de acuerdo. El Líbano aceptó un alto el fuego, pero consultando con Hezbolá. El presidente [del Parlamento libanés] Nabih Berri consultó con Hezbolá e informamos a los estadounidenses y franceses de lo sucedido. Nos dijeron que el señor [primer ministro israelí, Benjamín] Netanyahu también estaba de acuerdo con la declaración que emitieron ambos presidentes [Joe Biden y Emmanuel Macron]”, ha aseverado.
Es más, incluso después de la comunicación del Gobierno libanés a los dos países, el asesor principal de la Casa Blanca, Amos Hochstein, se disponía a ir al Líbano para negociar el alto el fuego durante esas tres semanas de tregua temporal, según ha explicado Habib.