REDACCIÓN.- Una nueva ley que se acaba de aprobar en California lo convierte en el primer estado en decir a las escuelas públicas que ya no pueden servir alimentos que contengan seis colorantes artificiales vinculados con problemas de salud y comportamiento entre los niños.
El gobernador Gavin Newsom promulgó el sábado la Ley de Seguridad Alimentaria Escolar de California.
Prohíbe el rojo 40, el amarillo 5, el amarillo 6, el azul 1, el azul 2 y el verde 3 en las comidas, bebidas y refrigerios que se sirven en las cafeterías escolares de todo el estado, aunque la ley no entrará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2027.
«Nuestra salud está inextricablemente ligada a los alimentos que comemos, pero los alimentos frescos y saludables no siempre están disponibles o son asequibles para las familias», dijo Newsom en un comunicado de prensa tras firmar el proyecto de ley.
«Hoy, nos negamos a aceptar el statu quo y hacemos posible que todos, incluidos los niños en edad escolar, tengan acceso a alimentos nutritivos y deliciosos sin aditivos dañinos y, a menudo, adictivos. Al dar a cada niño un comienzo saludable, podemos ponerlos en el camino hacia un futuro con menos riesgo de obesidad y enfermedades crónicas».
El proyecto de ley fue propuesto por primera vez en marzo por el asambleísta demócrata Jesse Gabriel, tres años después de que un informe estatal vinculara el consumo de colorantes alimentarios sintéticos con la hiperactividad y los problemas neuroconductuales en algunos niños.
«En general, nuestra revisión de los estudios en humanos sugiere que los colorantes alimentarios sintéticos se asocian con efectos neuroconductuales adversos, como falta de atención, hiperactividad e inquietud en niños sensibles», escribieron los autores del informe.
«La evidencia respalda una relación entre la exposición a los colorantes alimentarios y los resultados conductuales adversos en los niños, tanto con como sin trastornos conductuales preexistentes [como el TDAH]».
«Una vez más, California lidera a la nación en lo que respecta a proteger a nuestros niños de sustancias químicas peligrosas que pueden dañar sus cuerpos e interferir con su capacidad de aprender», dijo en el comunicado de prensa del gobernador sobre la ley.
«Esta ley bipartidista empoderará a las escuelas para proteger mejor la salud y el bienestar de los estudiantes y envía un fuerte mensaje a los fabricantes para que dejen de usar estos aditivos dañinos».
Es importante destacar que la ley sólo requiere que los fabricantes eliminen los colorantes artificiales de sus recetas y los reemplacen con alternativas naturales, como jugo de zanahoria o remolacha. Muchas compañías ya lo hacen para los consumidores de la Unión Europea y otros lugares que prohíben los colorantes sintéticos en alimentos y bebidas, .
