Leones famélicos, una mona que está en enfermedad terminal, unas cuantas culebras y un ambiente desolador es lo que viven los dominicanos y pocos turistas que visitan el Zoológico. Parece ser que la dirección del parque o el órgano al que pertenece el Zoológico, no están interesados en invertir en el lugar que es digno de mejor suerte. (Seguir leyendo…)
Te podría interesar: