Miles de personas han abandonado este lunes el sur de Líbano después de que el Ejército israelí les haya dado un plazo de dos horas a los residentes de la zona para evacuar los edificios y áreas usadas por Hezbolá “para almacenar armas”. Esto ocurre en medio del peor ataque contra el partido-milicia chií libanés en un año, que ya ha dejado un saldo de 274 muertos y más de mil heridos.
En las imágenes -que ya se han vuelto virales- se observan filas kilométricas de vehículos saliendo de la ciudad de Ghazieh, ubicada al sur del país, por la carretera Zahrani-Nabatieh, en dirección hacia Sidon y Beirut.
“Si se encuentra en o cerca de una casa que contiene armas de Hezbolá, debe abandonarla y mantenerse alejado de ella en un plazo de dos horas, a una distancia de no menos de 1.000 metros fuera de la aldea”, informó el portavoz del ejército israelí Avichay Adraee en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. “Cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y armas de Hezbolá pone su vida y la de sus familiares en riesgo“, aseguró el militar.
Hezbolá ha respondido a los ataques de Israel con el lanzamiento de al menos 165 misiles, que han sido disparados contra la sede de reserva del Mando Norte, la sede de la División de Galilea y sus “almacenes logísticos” y un complejo de la industria militar Rafael al norte de Haifa. El Gobierno del Líbano, por su parte, ha activado por completo el plan nacional de emergencias para asistir al “número considerable” de personas que se están desplazando en diferentes zonas tras los bombardeos.
