Un alto funcionario del gobierno brasileño ha acusado al Ejecutivo español de ser “el principal facilitador” del exilio del opositor venezolano, Edmundo González, y ha señalado al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como negociador de esa operación con el régimen de Nicolás Maduro. “Maduro lo expulsó del país mediante intimidación y… el Estado español fue el principal facilitador. Tienen que explicar lo que hicieron y rendir cuentas”, ha señalado este alto funcionario del gabinete de Lula Da Silva en el Financial Times.
La fuente denuncia que la presencia los emisarios de Maduro, Delcy y Jorge Rodríguez, en la embajada de España en Caracas “nunca debería haberse permitido” e indica que Zapatero “ayudó a implementar” el plan de exilio negociando directamente con los hermanos Rodríguez. El diario británico, que define a Zapatero como “cercano al gobierno de Maduro” asegura que intentó sin éxito contactar con el expresidente español para conocer su punto de vista.
Edmundo González denunció la semana pasada que había sido “coaccionado” por los hermanos Rodríguez en la embajada de España, unas declaraciones que luego matizó asegurando que ni el embajador español, Ramón Santos, ni el Gobierno español habían sido partícipes de esas coacciones. El Financial Times indica al respecto que esa matización de González se produjo “después de una solicitud urgente” del ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
El artículo del diario también aporta la opinión de analistas expertos en América Latina, voces todas ellas muy críticas con el papel jugado por España en el exilio de González. Christopher Sabatini, del think tank británico Chatham House, señala que el documento firmado por el opositor en la embajada española, en el que acata la victoria de Maduro en las elecciones, “viola la noción misma de asilo diplomático, haciendo al gobierno español cómplice del robo y la represión electoral del gobierno de Maduro”.
En la misma línea se expresa Ryan Berg, director del programa de las Américas del centro de estudios CSIS de Washington: “La evidencia disponible parece sugerir que España jugó un papel al permitir el exilio forzado de Edmundo González por parte del régimen, un gran golpe para los venezolanos que esperaban un cambio y votaron por él”.
