Los vigentes campeones de la Serie Mundial en Grandes Ligas, Texas Rangers, comunicaron este miércoles el fallecimiento del excoach del equipo, el puertorriqueño Héctor Ortiz, tras una larga batalla contra el cáncer.
Un texto publicado en las cuentas de redes sociales X (antes Twitter) e Instagram de los Rangers dieron la noticia, en el que recordaron su labor como coach tanto en el primer equipo como en las Ligas Menores e informaron que murió junto a su familia en la Clínica Mayo de Phoenix, Arizona.
“Lamentamos el fallecimiento del veterano entrenador de Ligas Mayores y Menores Héctor Ortiz, quien falleció esta mañana a los 54 años después de una larga batalla contra el cáncer. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y amigos durante este tiempo”, escribieron en la web los Rangers.
En su carrera, Ortiz disputó 93 partidos en parte de cuatro temporadas en las Grandes Ligas con los Kansas City Royals y Texas Rangers; sin embargo su trabajo más destacada llegó como coach.
Ortiz, trabajó por 18 años con los Rangers, tanto a nivel de Grandes Ligas, como en ligas menores, iniciando entre 2006 y 2008, como entrenador de bateo en el circuito Clase A de los Rangers, con los Spokane Indians de la Liga Noroeste.
Posteriormente pasó a ocupar el puesto de dirigente en el nivel Clase A, donde comandó a los Hickory Crawdads de la Liga del Atlántico Sur Clase A en la campaña de 2009, y fungió como entrenador de bateo en 2010.
Su labor con los Rangers comenzó desde 2011 y hasta 2014 cuando regaló sus conocimientos como receptor al coordinar a los jugadores de esta posición en liga menor de los Rangers.
Ortiz logró su ascenso al equipo grande en la campaña de 2015, como coach de primera base, puesto que ocupó hasta que fue movido al bullpen en la contienda de 2018, regresando a instruir en la inicial una temporada más tarde.
En 2020 actuó como el entrenador de receptores del club con sede en Texas, mostrando su conocimiento del juego bajo el comando de los dirigentes Jeff Banister y Chris Woodward y por último tuvo una corta pasantía por la liga puertorriqueña antes de enfrentar de lleno su batalla contra el cáncer.
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