En una relación amorosa, muchas veces se dice que los opuestos se atraen. Si bien esto puede ser cierto, es importante poder adaptarse a las diferencias a largo plazo, aceptarlas y no menospreciarlas. Establecer un diálogo frecuente y respetarse mutuamente puede evitar tensiones y decepciones. Sin embargo, para que una relación amorosa sea duradera, muchas parejas afirman que es importante tener afinidad, así como referentes culturales y educativos. ¿Necesitas pistas para saber si tu relación resistirá el paso del tiempo o si está destinada al fracaso? Aquí tienes 9 señales que pueden predecir si tu historia durará en el tiempo.
1. Tienes un estatus social similar
Al comienzo de cualquier relación, estamos tan emocionados y eufóricos que las pequeñas diferencias no tienen un impacto real, apenas las notamos, incluso las valoramos porque son nuevas y enriquecedoras. Pero una vez pasada la fase de «luna de miel», las incoherencias se hacen evidentes rápidamente. La mayoría de las parejas que tienen una gran diferencia, ya sea en términos de estatus social, cultura o educación, coinciden en que es necesario perseverar y tener paciencia para mantener la relación. Otros, en cambio, se consideran afortunados de tener similitudes educativas, de entenderse con solo una mirada y de compartir valores comunes. A menudo, cuando no hemos crecido en los mismos entornos, mostramos una actitud diferente hacia las cosas más simples y, por lo tanto, no siempre logramos entendernos y esto puede desencadenar conflictos entre los dos miembros de la pareja.
2. Comparten el mismo sentido del humor
¡Ay, si él es adepto al sarcasmo o al humor ácido y ella siempre se lo toma en serio, no es una situación agradable! Sin duda, tener un sentido del humor similar suma muchos puntos en una relación y evita muchas tensiones. ¿No es reconfortante entender las bromas de tu pareja y darte cuenta de que también aprecia las tuyas? Esto crea un ambiente más saludable, alegre y cálido en la pareja. Por el contrario, tener un sentido del humor completamente diferente puede generar malentendidos desafortunados que afectan la relación.
3. Tienen una visión similar sobre la crianza de los hijos
Cuando una pareja decide tener un hijo, implica que la relación ya es estable y que ambos miembros están en la misma página. Ambos se sienten preparados para comprometerse a largo plazo y enfrentar las responsabilidades de la educación de su hijo. Sin embargo, incluso en este caso, es necesario establecer un diálogo para evitar complicaciones futuras. Tal vez a uno de ustedes le gustaría tener solo un hijo, mientras que el otro aspira a formar una familia numerosa. También pueden tener expectativas diferentes sobre la educación del niño. Siempre es mejor discutir estos temas de antemano (no necesariamente en la primera cita) y en profundidad, para no llevarnos sorpresas desagradables. Es crucial entenderse en ciertos puntos fundamentales.
4. Tienen una actitud comparable hacia las finanzas
Seamos realistas: el dinero sigue siendo un enemigo insidioso que puede causar muchos estragos en la pareja. Podemos llevarnos de maravilla en muchos aspectos, pero si eres una persona gastadora y tu pareja es ahorradora, eso puede generar rápidamente conflictos en el hogar. Es muy difícil para las personas que no están acostumbradas a planificar su presupuesto encontrar un lenguaje común con aquellos que calculan cada pequeño gasto y tienen un gran sentido de responsabilidad. Si tu pareja es prudente y tú gastas sin medida, la relación puede verse afectada a largo plazo. El tema del dinero siempre es delicado, por eso es mejor vivir con alguien que comparta tus intereses. ¡De lo contrario, prepárate para frecuentes discusiones!
5. Comparten las tareas del hogar de manera equilibrada
En una pareja, no hay nada más desagradable que ver a uno de los miembros relajado mientras el otro se esfuerza en cocinar, limpiar, hacer la colada, etc. Para evitar que tu vida sea caótica debido a tareas domésticas no compartidas, debes convivir con esa persona durante al menos un mes antes de comprometerte por completo en la relación o incluso casarte.
6. Tienen las mismas prioridades en la vida
Hablando de la vida en pareja, para que todo salga bien desde el principio, es mejor dejar las cosas claras. Es muy difícil para dos personas con prioridades diferentes vivir juntas. Si ella solo quiere dedicarse a la administración del hogar y él no quiere ser el único en trabajar en la familia, es fundamental encontrar un compromiso. De lo contrario, los resentimientos y los rencores pueden aparecer a largo plazo. Entonces, para evitar posibles frustraciones o desilusiones, es mejor ponerse de acuerdo sobre un plan de vida que beneficie a ambas partes. Si no estás listo para un acuerdo de este tipo, es mejor dejar las cosas claras antes de dar el siguiente paso.
7. Ambos están dispuestos a comprometerse en el futuro
¿Crees que has encontrado al hombre de tu vida? ¿Estás lista para comprometerte y formar una familia con él? Desafortunadamente, en su caso, no parece tan dispuesto a comprometerse. Siempre pospone la propuesta de matrimonio, se toma su tiempo y parece menos entusiasmado que tú para dar el paso. Sí, es frustrante y decepcionante. Pero te recomendamos encarecidamente que no lo presiones ni lo hagas sentir culpable. Debes respetar su ritmo e intentar comprender qué es lo que lo detiene. Al comienzo de una relación, es más sabio mostrar empatía y comprender mejor las expectativas de tu pareja. ¿Son similares a las tuyas? ¿Quiere realmente lo mismo que tú? Si es así, la relación tomará forma en el momento adecuado. Si hay dudas, no te precipites, podrías arrepentirte más adelante.
8. Aceptar al otro sin tratar de cambiarlo a toda costa
Curiosamente, esta teoría suele ser más común en las mujeres: muchas veces, al comienzo de una relación, muchas mujeres creen que pueden moldear a sus parejas a su gusto. Piensan: «No me gusta mucho su carácter, ¡pero estoy segura de que puedo cambiarlo!». Falso, señoras. No se puede cambiar a un hombre. Es cierto que probablemente puedas inspirarlo para que mejore y, si él está dispuesto a hacer compromisos, puede corregir ciertos aspectos de su personalidad. Pero si se niega a hacer esfuerzos, nunca cumplirá tus expectativas. Y como se dice, ¡la naturaleza siempre vuelve! Entonces, entre nosotros, si hay defectos que son inaceptables para ti y hay cosas en él que te molestan mucho, no esperes poder corregirlo algún día, es mejor alejarte de inmediato. Simplemente debes aceptar que esa persona no es adecuada para ti. Después de todo, ponte en su lugar, ¿te gustaría que alguien viniera y transformara tu personalidad como si fueras un títere?
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