La fibromialgia es una enfermedad crónica que
afecta a muchas personas y se caracteriza por síntomas como dolor
muscular, fatiga, depresión y trastornos del sueño. Recientes
estudios sugieren que la sensibilización central, en la cual las
neuronas de la médula espinal se vuelven sensibles
debido a
inflamaciones o daños en las células, podría estar involucrada
en cómo las personas que sufren de fibromialgia manejan el dolor.
La alimentación puede contener productos químicos
que actúan sobre los neurotransmisores, aumentando así la
sensibilidad.

1.
Reducir la ingesta de azúcar y edulcorantes
artificiales
Los niveles altos de insulina afectan la salud
en general y empeoran el dolor y la inflamación. Por lo tanto, es
importante reducir la ingesta de azúcar y alimentos que contengan
azúcares ocultos. En lugar de eso, se recomienda consumir más
frutas. Los edulcorantes como el aspartame, el sorbitol y el
xilitol pueden transformar la sensibilidad al
dolor y también desencadenar el síndrome del colon irritable. La
mejor manera de evitar los azúcares ocultos es preparar tus
propias comidas y optar por alimentos enteros.
2. Evitar el consumo de
cafeína
La falta de sueño y la fatiga son factores asociados con el
dolor crónico y la fibromialgia. Muchas personas recurren al
consumo excesivo de café para poder sobrellevar el
día. Si bien el café puede proporcionar el efecto deseado a corto
plazo, a largo plazo puede afectar la calidad del
sueño. Por lo tanto, se recomienda limitar o evitar el
consumo de cafeína.
3. Eliminar el gluten y
la levadura
El gluten y la levadura se encuentran en productos de panadería
y pastas. El consumo regular de estos productos estimula el
crecimiento de levaduras y hongos, lo que puede aumentar
el dolor.
4. Eliminar los lácteos
Los lácteos y muchos otros productos de origen animal contienen
una proteína que puede empeorar la artritis y la fibromialgia, los
cuales pueden irritar los tejidos alrededor de las
articulaciones, lo que aumenta el dolor. Considera la
posibilidad de adoptar una dieta vegana, ya que
esta decisión ha ayudado a muchas personas a
sanar enfermedades crónicas.
5. Evitar los
carbohidratos refinados
Los carbohidratos, al igual que el azúcar, pueden
aumentar los niveles de insulina y empeorar las
enfermedades crónicas. Es recomendable elegir alimentos bajos en
carbohidratos y azúcar, y consumir con frecuencia alimentos de
origen vegetal.
6. Evitar el tabaco y el
alcohol
Fumar aumenta el riesgo de desarrollar artritis
reumatoide, y consumir alcohol regularmente aumenta la
probabilidad de desarrollar gota. Tanto el tabaco como el alcohol
son perjudiciales para el cuerpo y pueden desencadenar problemas de
salud graves, incluyendo enfermedades que afectan las
articulaciones.
7. Evitar los aditivos
alimentarios
El glutamato monosódico (MSG) y otros aditivos alimentarios
pueden causar problemas adicionales a las personas que
sufren de dolor crónico, ya que estimulan los
receptores del dolor y aumentan la sensibilidad al mismo. Los
fabricantes agregan MSG a la
comida rápida y a los alimentos preenvasados para mejorar el
sabor.
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