El agua del grifo es una fuente común de agua potable en muchos hogares. Aunque se realizan controles estrictos para garantizar su calidad, aún puede existir la presencia de contaminantes localizados, como hemos visto recientemente con los escándalos de los Pfas y la presencia de pesticidas. Por lo tanto, es importante buscar formas de purificar el agua del grifo para proteger nuestra salud y bienestar.
Cómo mejorar la calidad del agua del grifo
En primer lugar, es importante comprender que muchas personas consumen agua del grifo a diario, ya que es una opción económica y ecológica en comparación con comprar agua embotellada. Sin embargo, existen casos en los que el agua del grifo puede estar contaminada con plomo, níquel, cobre u otros metales, así como pesticidas. Ante cualquier duda sobre la calidad del agua potable en tu área, es recomendable revisar los resultados sanitarios de tu aglomeración. A continuación, te ofrecemos algunas soluciones para purificar tu agua de manera efectiva.
Soluciones naturales para purificar el agua del grifo
La carafe filtrante: la solución más sencilla
La carafe filtrante es una de las formas más simples y efectivas de eliminar las micropartículas presentes en el agua del grifo. Este dispositivo económico retiene metales como el plomo, el cloro o el cobre, así como algunos pesticidas. Su uso es muy sencillo, simplemente levanta la tapa con el pulgar y llena el depósito de agua. En pocos minutos, tendrás tu jarra filtrada lista para beber. Recuerda cambiar los filtros mensualmente y considera un modelo estándar que suele costar alrededor de 20 euros.
Un filtro de agua para tu grifo: la solución más efectiva
Si deseas una solución más eficaz y no quieres esperar a que la carafe filtrante se llene, puedes instalar un filtro de agua en tu grifo. Estos filtros, que contienen carbón activado, purifican instantáneamente el agua, eliminando metales pesados como el cloro, los nitratos y algunos pesticidas. Algunos modelos incluso ofrecen diferentes niveles de flujo de agua, incluyendo agua sin filtrar (ideal para lavar platos con un flujo más rápido) y ducha (también sin filtrar). Recuerda cambiar los filtros cada 3 meses, ya que su capacidad de filtración es de aproximadamente 1500 litros. El precio de un filtro de agua suele ser inferior a 60 euros.
Perlas cerámicas: una solución reutilizable de por vida
Las perlas cerámicas, una técnica originaria de Asia, son otra opción para purificar el agua, limitando el cloro y el calcio. Estas perlas, compuestas de arcilla pura fermentada por microorganismos, son fáciles de usar, solo debes colocarlas en la jarra durante aproximadamente 30 minutos. Además, no requieren mantenimiento y se pueden reutilizar de por vida. Un lote de 15 perlas, necesario para su eficacia, tiene un costo de alrededor de 10 euros.
Filtros de carbón: la técnica natural
El carbón vegetal Binchotan es conocido por su capacidad para atraer moléculas dañinas y otras contaminaciones presentes en el agua del grifo. Este carbón vegetal blanco activado se coloca en una jarra y retiene los residuos de cloro y pesticidas. Además, mineraliza el agua liberando magnesio, hierro, potasio y calcio contenidos en el agua. Existiendo una amplia variedad de opciones, el precio de un filtro de carbón varía según la marca y el modelo.
Ebullición: la práctica ancestral
Cuando te encuentres de viaje y el agua del grifo no sea potable, la técnica ancestral de hervir el agua sigue siendo la más adecuada, puesto que en diez minutos la purificará y eliminará los posibles microorganismos nocivos presentes en ella. Esta es una solución efectiva cuando no tienes acceso a otros métodos de filtración.
Nota: La información proporcionada en este artículo es meramente informativa y no reemplaza el asesoramiento médico profesional. Si tienes inquietudes relacionadas con la calidad del agua potable en tu área, te recomendamos consultar a un experto en salud o a las autoridades sanitarias locales.