Desde más vegetación hasta brasas que arrastra el viento: el equipo de BBC Earth analiza por qué los incendios en Los Ángeles han sido tan intensos y han crecido tan rápidamente.
Las llamas se propagaron a una velocidad aterradora. Cuando los residentes del barrio Pacific Palisades, al oeste de Los Ángeles, comenzaron a ver humo elevándose desde las colinas frente a sus casas en la mañana del 7 de enero, el incendio ya tenía una extensión de alrededor de 4 hectáreas.
En 25 minutos había crecido hasta cubrir un área de más de 80 hectáreas, y en las horas siguientes, el incendio se extendió, envolviendo casas, teatros, restaurantes, tiendas, escuelas y comunidades enteras.
A primera hora de la mañana del 9 de enero, el incendio de Palisades ya cubría un área de 6,800 hectáreas y, junto con los otros incendios que se generaron en el área de Los Ángeles, se convirtió en uno de los peores incendios en la historia de la ciudad, de acuerdo con el meteorólogo jefe de AccuWeather, Jonathan Porter.
Según una estimación preliminar de los daños, el coste del incendio oscila entre $52,000 y $57,000 millones de dólares.
¿Por qué los incendios han sido tan intensos y han crecido con tanta rápidez? A continuación, se indican cinco razones.
1. Un rápido crecimiento del material combustible
Se cree que un período de fuertes lluvias en 2024 vinculado a El Niño ha provocado condiciones con un alto riesgo de incendios este invierno.
“A menudo se piensa que la lluvia es algo malo para los incendios, y si llueve durante el incendio, entonces eso es malo para el fuego”, dice Rory Hadden, investigador de ciencias del fuego en la Universidad de Edimburgo.
Pero la lluvia antes de un incendio puede significar un gran crecimiento de vegetación, que luego se convierte en combustible potencial.
“Y luego entras en un período de clima más seco, y entonces esa vegetación se seca muy, muy rápido, y hay más. Por lo tanto se acumula más combustible”.
El período de clima húmedo en 2024 seguido de un período más seco, produjo las “condiciones perfectas para que los incendios forestales se propaguen”, dijo la científica de incendios forestales Maria Lucia Ferreira Barbosa, del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido en un comunicado.
Este cambio de un clima muy húmedo a uno muy seco se conoce como “latigazo hidroclimático”. Un estudio reciente concluyó que el riesgo de latigazo hidroclimático ha aumentado entre un 31% y un 66% a nivel mundial desde mediados del siglo XX.
2. Los vientos de Santa Ana con efecto “secador de pelo”
Los incendios también han sido avivados por una poderosa tormenta de viento.
Los fuertes vientos hicieron que las llamas que se iniciaron en las laderas de las montañas al oeste de Los Ángeles se convirtieran en un incendio forestal de rápida propagación, que se extendió por la vegetación ya seca hasta envolver el mencionado barrio de Pacific Palisades, cerca de Santa Mónica.
Los vientos suelen ser cálidos y secos, por lo que pueden extraer más humedad de la vegetación.
“[Con] todos los incendios forestales se necesitan tres cosas: algún tipo de ignición, algo que arda y algo de oxígeno del aire”, dice Hadden. “Pero lo que ha hecho que estos incendios sean tan increíbles es la velocidad de los vientos que vienen del centro del desierto de California”.
Se conocen como vientos de Santa Ana o Föhn y pueden hacer que los incendios forestales se comporten de forma errática.
“Esos vientos son muy, muy secos. Se mueven muy, muy rápido, por lo que tan pronto como comienza un incendio es muy fácil que se afiance y luego crezca y se propague muy, muy rápidamente”, dice Hadden.
“Hemos visto vientos de más de 160km/h. Por supuesto, eso simplemente aviva las llamas y hace que los incendios se propaguen rápidamente a través del paisaje desde donde se hayan iniciado”.
En algunos casos, estas tormentas de viento pueden incluso ser la causa de los incendios, derribando cables eléctricos que luego prenden fuego a la vegetación cercana.
3. Las brasas
Estos vientos no sólo avivan las llamas y empujan los incendios a través de la naturaleza, sino que también transportan brasas. Estas brasas, o tizones, son la principal causa de pérdida de estructuras en los incendios forestales, dice Hadden.
“Hay cosas que se interponen en el camino de las llamas [como carreteras o edificios]”, dice Hadden. “Pero nada detiene a estas brasas en su desplazamiento”.
Los vientos levantan brasas de la vegetación en llamas y las mueven hacia adelante.
Pueden extenderse a apenas unos metros al frente de un incendio, prendiendo en materiales nuevos, o pueden incluso saltar varios kilómetros a la vez, provocando que se generen nuevos incendios a cierta distancia.
“Hay informes de que estas cosas han viajado decenas de kilómetros y aterrizan en grietas alrededor de una casa, tal vez en alguna vegetación ornamental, y comienzan a quemar las casas”, dice Hadden.
Si una brasa prende fuego a una sola casa, es posible que los servicios de bomberos puedan apagarla. “Pero el problema es que, a menudo, son decenas de casas las que se encienden simultáneamente con estas brasas, y cada casa genera muchas más brasas”, dice Hadden.
“Así que se produce una especie de efecto dominó”.
Además de causar daños a la propiedad, las brasas también son extremadamente peligrosas para las personas que se encuentran en su camino.
“Era como un remolino de brasas, no había oxígeno”, dijo Alec Gellis a CBS News, el socio estadounidense de la BBC, luego de que la casa de su novia fuera envuelta por las llamas. “Apenas pude llegar a mi auto”.
4. Las colinas y cañones donde ocurrieron los incendios
El paisaje montañoso de la zona también aumenta el riesgo de incendios forestales.
“Los incendios se propagan con extrema rapidez cuesta arriba”, dice Hadden. “Las características geográficas como los cañones y los barrancos pueden generar comportamientos de incendios muy extremos que son difíciles, tal vez imposibles, de combatir”.
Esta topografía no solo aumenta el riesgo de propagación de los incendios, sino que también dificulta la evacuación. En la zona de Palisades, las estrechas carreteras en las laderas plantean un desafío adicional para las personas que intentan irse.
5. El cambio climático
Aunque es demasiado pronto para determinar si el cambio climático contribuyó a estos incendios y en qué medida, se lo ha vinculado con el empeoramiento de los incendios forestales a nivel mundial.
El número de días en los que el clima genera un alto riesgo de incendio está aumentando, y el cambio climático está haciendo que estas condiciones sean más severas, informa Matt McGrath, de BBC News.
El riesgo no es tan simple como que el mundo se está volviendo más cálido, dice Hadden. También tiene que ver con la gama de extremos que estamos viendo.
“Es el clima más cálido, pero también se combina con condiciones de viento más extremas, eventos de lluvia más extremos que permiten que la vegetación crezca. Por lo tanto, estamos navegando por este enorme cambio no solo con un clima más cálido y seco, sino también más húmedo y ventoso, y todo lo demás que se une desde el punto de vista climático. Eso es lo que definirá el riesgo en el futuro”.
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