Cuando te sientes a la mesa, sobre todo en presencia de otros comensales, debes evitar actitudes que puedan resultar muy desagradables. De hecho, hay algunas cosas que no deben hacerse por nada del mundo mientras se come; comportamientos que podrían molestar a los amigos y familiares que se sientan en la misma mesa y que son sinónimo de malos hábitos.
Incluso al comer es necesario asumir una actitud correcta; ciertos hábitos, que a veces parecen casi automáticos, pero que deben evitarse absolutamente si no se quiere ser «odiado» por los demás invitados. Además de hacer ruidos molestos al masticar o tragar la comida compulsivamente, hay reglas que un buen comensal debe conocer para no resultar desagradable (o inculto) a los ojos de los demás.
Evita usar el teléfono móvil
Colocar el teléfono a la derecha del plato es un comportamiento completamente erróneo durante una comida con nuestra pareja, amigos o familiares. El teléfono debe permanecer apagado o en silencio, pero, si es necesario atender la llamada, se debe pedir permiso a los demás comensales antes de utilizarlo.
No debes llevar mascotas contigo
Presentarse en compañía de una mascota a una invitación a comer habla muy mal de nosotros. Es cierto que a muchas personas no les importa, por lo que te recomendamos siempre preguntar antes de ir con un amigo de cuatro patas para evitar situaciones incómodas.
Aprende a rechazar los alimentos
Aprender a rechazar la comida cuando no es de nuestro agrado o cuando por diversos motivos no podemos consumirla es muy importante. Si es imposible comer, lo mejor es ser cortés y explicar el motivo por el que no podemos hacerlo.
Reconoce cuando es el momento de empezar a comer
Sentarse y empezar a comer sin esperar a que el anfitrión esté listo para degustar los alimentos con nosotros, es un mal hábito que debe evitarse completamente. Además, una buena costumbre es preguntar al anfitrión si puedes quedarte con los zapatos puestos al momento de entrar a su hogar.
Veronica Pereira
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
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