En cada matrimonio, el código de vestimenta es una parte esencial para los invitados. A veces, los novios establecen un tema o un color específico para que todos los asistentes sigan. Sin embargo, ¿qué sucede cuando no hay indicaciones claras sobre el código de vestimenta?
Colores llamativos: rojo y violeta
El rojo es un color que generalmente se evita en los matrimonios. Se dice que es demasiado apasionado y puede llamar demasiado la atención. Sin embargo, esto no significa que debas evitarlo por completo. Puedes optar por tonos más suaves o más oscuros, como el burdeos, que es una excelente alternativa, usar accesorios o joyas con detalles rojos para darle un toque especial a tu atuendo.
Al igual que el rojo, el violeta también es un color que se evita en los matrimonios debido a la superstición que lo rodea. Sin embargo, si eliges un vestido con tonos más suaves o polvorientos y no en una sola tonalidad, puedes lucir elegante sin romper ninguna regla.
El negro: una elección controvertida
Durante muchos años, el negro fue considerado un color inapropiado para los matrimonios. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha habido un cambio en las tendencias y muchas personas optan por usar vestidos negros en las ceremonias. Aunque el negro es elegante y sofisticado, es importante recordar que un matrimonio es una celebración y no un funeral. Si decides usar negro, asegúrate de optar por un atuendo que no sea demasiado formal y combínalo con joyas llamativas para agregar un toque festivo.
Oro, plata y bronce: una elección segura
El oro, la plata y el bronce son colores que se pueden usar fácilmente en los matrimonios. Estos colores son ideales para zapatos, bolsos y joyas, ya que iluminan y embellecen cualquier atuendo. Sin embargo, es importante no exagerar y evitar usar un atuendo completamente dorado, plateado o bronceado, a menos que el matrimonio sea una fiesta temática de los años 70. Opta por combinar estos colores con tonos neutros para un look elegante y sofisticado.
El blanco: exclusivo para la novia
El blanco es el color del vestido de novia y se reserva exclusivamente para la novia. En su lugar, puedes optar por colores pasteles que son perfectos para bodas, especialmente en primavera o verano. Estos colores suaves y delicados agregarán un toque romántico a tu atuendo y te harán lucir elegante y apropiada para la ocasión.
Ahora que conoces los colores que debes evitar en un matrimonio, recuerda que hay muchas opciones disponibles. No te sientas limitada por estas reglas, ya que siempre hay excepciones y formas de romperlas de manera elegante. Los colores cálidos y vibrantes no están prohibidos, ¡al contrario! Recuerda que los matrimonios son una celebración y una oportunidad para disfrutar junto a los novios. Explora una amplia paleta de colores, como el verde esmeralda, el azul océano y las tonalidades violetas. ¡Hay todo un mundo de colores por descubrir!
Sigue tus instintos y elige un atuendo que refleje tu personalidad y estilo único. ¡Diviértete experimentando con los colores y disfruta de la magia de los matrimonios!