El 30 de marzo de 1844, las colinas de Santiago presenciaron un enfrentamiento que resonaría en los anales de la historia dominicana como un símbolo inquebrantable de la lucha por la libertad y la independencia. Esta fecha marcó la segunda gran confrontación militar tras la Guerra de Independencia, siendo un enfrentamiento crucial que consolidó la determinación del pueblo dominicano de afirmar su soberanía. (Seguir leyendo…)
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