Las toallitas desinfectantes son prácticas, rápidas y
aparentemente todo terreno. Sin embargo, hay momentos en los que
usarlas puede ser un error. Estos productos están diseñados para
ciertos usos específicos y, si los aplicas de forma incorrecta,
podrías generar problemas en lugar de solucionarlos. ¿Te has
planteado si usarlas siempre es la mejor opción?
No las uses en alimentos ni utensilios de
cocina
Aunque muchas publicidades destacan que eliminan bacterias,
estas toallitas contienen químicos que no son seguros para el
consumo humano. Usarlas en utensilios como tenedores o platos puede
dejar residuos peligrosos. Si necesitas desinfectar estas
superficies, procura usar agua, jabón o productos aptos para
contacto con alimentos.
Evítalas en el cuerpo humano
Nunca se deben usar en la piel, ya sea para limpiar manos,
rostro o alguna parte del cuerpo. Estos productos contienen
componentes químicos fuertes que pueden irritar la piel e incluso
causar reacciones alérgicas. Si necesitas desinfectar tus manos, un
gel antibacterial o simplemente agua y jabón son opciones más
seguras.
No son aptas para limpiar pantallas
electrónicas
¿Quieres limpiar tu teléfono, tablet o televisión? Las toallitas
desinfectantes no son la mejor opción. El
alcohol y otros químicos que contienen pueden dañar los
recubrimientos protectores de las pantallas. Mejor utiliza pañuelos
de microfibra y productos específicos para electrónica.
Evítalas en superficies porosas
El mármol, la madera y otras superficies porosas pueden absorber
los químicos de las toallitas, lo que podría dañarlas con el
tiempo. Además, no garantizan una limpieza efectiva en este tipo de
materiales. Para estas superficies, un limpiador diseñado
específicamente es una apuesta más segura.
No las uses en juguetes de niños pequeños
Los juguetes que están en contacto con niños pequeños,
particularmente los que podrían llevarse a la boca, no deben
limpiarse con toallitas desinfectantes. Los residuos químicos
pueden entrar en contacto con los niños y ser peligrosos. Opta por
lavarlos con agua y jabón.
Evítalas en heridas abiertas
Las toallitas desinfectantes no son adecuadas para limpiar
cortes, raspones u otras heridas. Los químicos que contienen
podrían irritar la piel herida y retrasar la cicatrización. Usa
productos diseñados específicamente para primeros auxilios, como
agua oxigenada o soluciones salinas.
No las uses como sustituto de limpieza
profunda
Si bien son útiles para limpiezas rápidas, no reemplazan una
limpieza exhaustiva. Por ejemplo, fregar un piso o limpiar grietas
necesitarán agua, jabón o desinfectantes más completos. Usarlas en
estos casos no será efectivo ni duradero.
Protege tus muebles de tela
Las toallitas desinfectantes no deben usarse en sofás, alfombras
u otras superficies de tela. Estos materiales pueden absorber los
químicos, lo que podría provocar manchas permanentes o dañar los
colores. Además, la desinfección será poco eficaz en estos
casos.
Evítalas si están secas
Si las toallitas han perdido humedad, su efectividad
desinfectante se reduce notablemente. Úsalas sólo si están
completamente húmedas, de lo contrario estarás esparciendo suciedad
en lugar de eliminarla. Asegúrate de cerrarlas bien después de cada
uso.
No limpies dispositivos médicos con ellas
Para dispositivos delicados como termómetros, oxímetros o
mascarillas, las toallitas desinfectantes no son seguras. Podrían
alterar sus materiales o afectar su funcionalidad. Siempre consulta
las instrucciones del fabricante para limpiar correctamente este
tipo de objetos.
Recuerda que cada producto tiene su propósito y es importante
seguir las instrucciones para aprovechar sus beneficios al máximo.
¿Sabes en qué situaciones sueles usarlas mal? Podría ser hora de
revaluar sus aplicaciones.
(ver todo)