Nuestro cuerpo tiene formas sutiles de comunicarnos cuando algo no está funcionando como debería. Estos signos o señales silenciosas a menudo pasan desapercibidos, pero es crucial prestarles atención y no ignorarlos. Desde cambios en la piel y el sueño hasta alteraciones en la función digestiva y cognitiva, el cuerpo envía constantes indicios sobre su estado de salud.
Pérdida de peso inexplicable
La pérdida de peso sin motivo aparente es una señal de alarma que no se debe pasar por alto. Si has mantenido tus hábitos alimenticios y de ejercicio sin cambios, y aun así estás experimentando una disminución de peso, es importante que consultes a tu médico. Esta condición puede ser un indicador temprano de enfermedades como cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón. No asumas que la pérdida de peso es algo positivo; investiga las causas subyacentes.
Problemas digestivos persistentes
Independientemente de lo que comas, si experimentas síntomas digestivos como calambres estomacales, náuseas o vómitos que persisten en el tiempo, debes acudir a un profesional de la salud. Estos problemas podrían estar relacionados con cánceres de esófago, hígado, páncreas o colorrectal. En el caso de las mujeres, incluso los tumores ováricos pueden manifestarse a través de síntomas digestivos atípicos, como aumento del perímetro abdominal, mala digestión, estreñimiento o sensación de plenitud. No ignores estas señales.
Hemorroides y otros problemas anales
Las hemorroides, si bien pueden ser molestas, también pueden ser un indicio de problemas de salud más serios. Según los expertos, la aparición de llagas o ulceraciones en la región anal puede ser un síntoma de la enfermedad de Crohn, y no solo de hemorroides. Presta atención a cualquier cambio o malestar en esta zona y consulta a un médico.
Cambios en la frecuencia y apariencia de la orina
Tanto en hombres como en mujeres, la aparición de sangre en la orina o el semen, o cambios en la frecuencia y facilidad para orinar, pueden ser señales iniciales de cáncer de próstata o de ovario. No esperes a que el problema se agrave; acude a un especialista si notas cualquier alteración en tus hábitos urinarios.
Desgaste del esmalte dental
Sorprendentemente, el desgaste excesivo del esmalte dental puede ser un indicador de problemas gastrointestinales, como reflujo ácido. Si notas que tus dientes se están desgastando sin una causa aparente, es importante que consultes a un gastroenterólogo, y no solo a tu dentista.
Encías inflamadas
Las patologías en las encías pueden estar relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Según los estudios, la inflamación de las encías puede aumentar las afecciones cardíacas hasta en un 20%. Mantén una buena higiene bucal y consulta a tu dentista si notas cambios en tus encías.
Mal aliento persistente
Si tu aliento va más allá de la sequedad matutina o el olor a comida, puede ser un signo de problemas de salud más profundos. El mal aliento puede estar relacionado con enfermedades de las encías, caries o infecciones. No lo ignores y busca atención médica.
Alteraciones en la piel
Cambios en la piel, como ampollas, rojeces, picazón, manchas o lunares, pueden estar relacionados con condiciones como la celiaquía, ciertos tipos de cáncer e incluso infecciones asintomáticas de COVID-19. Presta atención a cualquier cambio en tu piel y consulta a un dermatólogo o tu médico de cabecera.
Sensación de frío constante
Si sientes frío constantemente, incluso en ambientes cálidos, puede ser un indicio de hipotiroidismo. Esta condición ralentiza el metabolismo y disminuye la capacidad de generar calor, lo que se traduce en una sensación de frío persistente. No ignores este síntoma y solicita una evaluación médica.
Cambios en la escritura a mano
Si notas que tu letra se ha vuelto más pequeña o apretada, sin que hayas cambiado tus hábitos de escritura, puede ser una señal temprana de la enfermedad de Parkinson. Otros síntomas asociados pueden ser la pérdida del olfato y alteraciones en el sueño. Presta atención a cualquier cambio en tu escritura y consulta a un profesional.