Aunque el sexo es una experiencia íntima y placentera, hombres y mujeres tienen diferentes preferencias y deseos en la cama. Lo que puede excitar a los hombres no siempre es lo que las mujeres desean.
Estas son las diez cosas que los hombres hacen en la cama y que a las mujeres no les gusta
1. Durar demasiado tiempo
Existe la creencia de que el sexo debe durar mucho tiempo para ser satisfactorio, pero eso no siempre es cierto. Para muchas mujeres, un encuentro más corto pero más intenso puede ser mucho más placentero que uno prolongado. Además, puede provocar molestias y convertirse en una experiencia incómoda en lugar de ser placentera.
2. Cambiar constantemente de posición
Si bien probar diferentes posiciones puede ser emocionante, cambiar de posición constantemente puede interrumpir el flujo del acto sexual y dificultar que ambos disfruten plenamente. En lugar de enfocarse en la cantidad de posiciones, es mejor encontrar algunas que sean cómodas y placenteras para ambos y disfrutar de ellas.
3. Ver porno durante el acto sexual
Algunos hombres pueden sentirse tentados a ver porno mientras tienen relaciones sexuales, pensando que esto puede ser excitante para ambos. Sin embargo, muchas mujeres no se sienten cómodas con esta idea y prefieren vivir el momento de manera más íntima y centrada en su pareja. Es importante respetar las preferencias y límites de cada persona en la intimidad.
4. Dar nalgadas
Algunas mujeres pueden disfrutar de las nalgadas como parte de los juegos sexuales, pero no todas. Dar nalgadas sin el consentimiento de la pareja puede ser incómodo e incluso doloroso. Por lo que es fundamental comunicarse y establecer límites claros para asegurarse de que ambos estén cómodos y disfruten de la experiencia.
5. Utilizar un lenguaje vulgar
Si bien algunas mujeres pueden disfrutar de un lenguaje más atrevido durante el acto sexual, no todas comparten esta preferencia. Es importante tener en cuenta los límites y las preferencias de la pareja y no asumir que a todas les gusta el lenguaje vulgar. La comunicación abierta y el respeto mutuo son clave para una experiencia sexual satisfactoria.
6. No utilizar protección
Es fundamental utilizar protección durante las relaciones sexuales para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Incluso si ambos están en una relación estable, es importante mantenerse seguros y responsables. No presionar a la pareja para tener relaciones sin protección es una muestra de respeto y cuidado.
7. Preguntar si se tomó la píldora anticonceptiva
Es comprensible que los hombres quieran asegurarse de no tener embarazos no deseados, pero preguntar sobre el uso de anticonceptivos durante el acto sexual puede ser incómodo y arruinar el momento íntimo. Es mejor tener esta conversación antes de comenzar la relación sexual y tomar decisiones de manera conjunta y responsable.
8. Preguntar constantemente si todo está bien
Aunque es importante preocuparse por el bienestar de la pareja durante el acto sexual, hacer constantemente preguntas como «¿te duele?», «¿te gusta así?» o «¿está bien?» puede resultar molesto y romper el clima íntimo. Confía en la comunicación no verbal y prestar atención a las reacciones de la pareja para saber si está disfrutando o no.
9. Dormirse inmediatamente después del sexo
Después del sexo, muchas mujeres disfrutan de la cercanía y la intimidad, y les gusta pasar tiempo hablando o simplemente abrazados. Dormirse inmediatamente después del acto puede hacer que la mujer se sienta descuidada o no valorada. Dedica un tiempo después del sexo para compartir y conectarse emocionalmente.
10. Irse de inmediato después del sexo
Si la relación no se limita solo al aspecto sexual, es importante evitar irse inmediatamente después de tener relaciones. Esto puede hacer que la mujer sienta que el hombre solo está interesado en su propio placer y no le importa su bienestar emocional. Es importante tomarse un tiempo para compartir y disfrutar de la compañía mutua después del acto sexual.
Veronica Pereira
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
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