Cuando se trata de almacenar alimentos, el refrigerador parece ser la solución obvia. Sin embargo, existe una serie de alimentos que realmente no se llevan bien con el frío. Aquí te presentamos los 10 alimentos que nunca debes poner en la nevera.
Las papas
Las papas son una de las comidas más comunes que la gente tiende a guardar en el refrigerador. Pero, este hábito puede ser perjudicial para la calidad de las papas.
La razón es que el almidón en las papas se transforma en azúcar cuando se exponen al frío. Esto resulta en una papa que tiene una textura desagradable cuando se cocina. Es mejor almacenar las papas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz, como podría ser debajo del fregadero.
El chocolate
Aunque pueda parecer una buena idea guardar tu tableta de chocolate en el refrigerador durante los calurosos meses de verano, esto puede ser contraproducente.
Cuando el chocolate se expone a temperaturas frías, puede perder parte del aroma del cacao. Además, el frío puede causar que los lípidos del chocolate suban a la superficie, formando una fina capa blanca y alterando su sabor.
Melón y sandía
Estas frutas son perfectas para refrescarse durante el verano. Sin embargo, no debes guardarlas en la nevera.
Cuando estas frutas no están cortadas, deben almacenarse a temperatura ambiente en un lugar seco. Si las colocas en el refrigerador, perderán sabor y su contenido de antioxidantes disminuirá.
Los tomates
Muchas personas tienen la costumbre de poner los tomates en el refrigerador. Sin embargo, esto es un error.
Las membranas dentro de la piel del tomate se dañan con el frío, haciendo que el tomate se ablande, se vuelva harinoso y pierda su sabor. En cambio, es mejor guardarlos en un recipiente a temperatura ambiente.
El ajo y la cebolla
Estos dos alimentos también deben mantenerse fuera del refrigerador. Cuando se almacenan en el frío, tienden a germinar más rápido. Además, el ajo puede volverse más caucho y menos tierno. Como con las papas, es mejor almacenar el ajo y la cebolla en un lugar oscuro y seco.
El aguacate
Si colocas un aguacate en el refrigerador, su pulpa puede oscurecerse más rápidamente. Para madurar un aguacate, es mejor dejarlo al aire libre. Sin embargo, una vez que está cortado, puedes ponerlo en el refrigerador, en un recipiente de plástico, y rociarlo con jugo de limón para evitar que se oscurezca.
Los pepinillos
Aunque los pepinillos se conservan bien en el refrigerador gracias al vinagre en el que están sumergidos, no necesitan estar en el frío para mantenerse frescos.
Las calabacines y las berenjenas
Estos vegetales tienden a ablandarse y volverse harinosos cuando se exponen al frío y la humedad. A menos que ya estén cocidos, deberías mantener estos vegetales delicados fuera del refrigerador, en un lugar seco y fresco.
La miel
La miel se conserva naturalmente gracias a su alto contenido en azúcar. No hay necesidad de ponerla en el refrigerador, donde puede endurecerse y cristalizarse. En cambio, la miel está mejor en el armario.
Las bananas
El frío puede retrasar el proceso de maduración de las bananas. Si las colocas en el refrigerador, se oscurecerán más rápido de lo que maduran. Además, las temperaturas frías inhiben la actividad de los genes que forman los aromas de la fruta. Por lo tanto, lo ideal es dejarlas en un lugar seco y alejado del sol.
Al almacenar correctamente estos alimentos, no sólo aumentarás su vida útil, sino que también mejorarás su sabor. Así que la próxima vez que vayas a poner algo en el refrigerador, piensa dos veces. ¡Podría ser mejor dejarlo fuera!