El magnate Elon Musk, propietario único de Twitter, dijo en su cuenta en esa red social que renunciará de su puesto como director ejecutivo cuando encuentre quien lo sustituya. Mientras tanto solo se encargará de dirigir los equipos de software y de gestión de servidores.
Fiel a su estilo, dijo en un tuit que renunciará como jefe de Twitter “tan pronto como encuentra a alguien suficientemente loco como para tomar ese puesto”, sin dar otros detalles.
I will resign as CEO as soon as I find someone foolish enough to take the job! After that, I will just run the software & servers teams.
— Elon Musk (@elonmusk) December 21, 2022
El domingo, Musk lanzó un sondeo en su misma cuenta en la que pidió a los usuarios votar sobre si debía seguir como director ejecutivo: votaron 17 millones de usuarios y un 57 % le pidió abandonar el puesto.
Varios medios publicaron este martes que Musk estaba buscando activamente un posible director ejecutivo. Asimismo, el portal económico CNBC precisó que esa búsqueda no comenzó el domingo, sino hace muchas semanas.
Se desconoce si la búsqueda se está realizando dentro o fuera de la compañía, descapitalizada de recursos humanos después de que Musk eliminara a la dirección anterior, a la mitad de los empleados y que otros cientos más la abandonaran voluntariamente.
El camino de Elon Musk hacia el adiós
En junio, antes de formalizarse la compra de la red, Musk ya había filtrado que dirigiría la compañía durante “unos pocos meses”, aunque esa promesa parecía difícil de cumplir dado el interés que Twitter provocó en él desde su llegada y su extrema implicación personal en su rumbo.
Tan es así que los inversores y altos ejecutivos de Tesla -la otra gran empresa de Musk y origen de su gran fortuna- ya llevaban varias semanas pidiéndole más o menos abiertamente que nombrara a un director ejecutivo para Twitter, ya que le quitaba mucho tiempo para atender sus otros negocios.
Para compensar las pérdidas de Twitter, Musk vendió dos grandes paquetes de acciones de Tesla entre noviembre y diciembre, por un valor de 3.650 millones y 3.900 millones de dólares, respectivamente.
Las pérdidas se deben sobre todo a la fuga de anunciantes, síntoma de su preocupación por los vaivenes de la empresa por los continuos cambios de parecer de Musk, y son tan graves que el millonario dijo que la compañía “va directa a la bancarrota” si nadie lo remedia.

En las últimas semanas, Elon Musk ha realizado una serie de sondeos relacionados con el funcionamiento de Twitter en el pasado y sobre las acciones que la compañía ha ejecutado recientemente bajo su dirección. Entre ellas, si debía reincorporar a la decena de periodistas de medios internacionales como CNN, The New York Times y The Washington Post que había suspendido de la plataforma, lo que fue ampliamente criticado dentro y fuera de los círculos mediáticos.