Las fibras: ¿son nuestros aliados o nuestros enemigos? Ya sea pasta, pan o fruta, las fibras son nuestros grandes aliados. Una dieta saludable basada en el consumo regular de fibra permite al cuerpo absorber todas las sustancias necesarias. Esto no significa renunciar a los alimentos que normalmente se encuentran en nuestras despensas domésticas, sino sólo enriquecerlos con nutrientes.
Uno de los mayores beneficios de una dieta rica en carbohidratos integrales es la mayor sensación de saciedad que siente nuestro cuerpo. Un plato de pasta integral proporciona más kilocalorías, incluso si se toma en cantidades más pequeñas que un carbohidrato clásico.
¿Pero dónde se encuentran las fibras?
La pasta y el pan integral, la fruta fresca de temporada, los frutos secos y las legumbres son auténticos dispensadores de fibra alimentaria. Su consumo es entonces una mezcla perfecta si se combina con una buena dieta mediterránea y la ingesta de al menos dos litros de agua por día.
El uso de una dieta rica en fibra siempre se debe realizar después de consultar con un médico nutricionista, que quede claro. Sin embargo, no es necesario ser un experto para determinar los beneficios para nuestro cuerpo. Preste atención a la lectura de las etiquetas, porque no todo lo que se nos ofrece como integral lo es en realidad.
Los pros y contras de la fibra en nuestro cuerpo
La contribución beneficiosa derivada de estos nutrientes proviene de la no refinación de los alimentos. Estos son carbohidratos no digeribles que son absorbidos, a medida que son ingeridos, por nuestro cuerpo. ¿Los beneficios? Menor índice glucémico, beneficios para el colesterol, reducción de los síntomas pre-menstruales y para los de la menopausia, son sólo algunas de las ventajas. A lo que se añade el contraste de estreñimiento e hinchazón abdominal y la prevención de cánceres de colon y del tracto intestinal.
Una dieta de este tipo tampoco pesa sobre los riñones y los intestinos. Los resultados, sin embargo, requieren un poco más de tiempo para una dieta común y, en caso de exceso de fibra, nuestro cuerpo reduciría la ingesta de calcio, hierro y zinc.
El combo perfecto:
el sabor de la pasta integral se realza cuando se combina con calabacines frescos cortados en dados y tomates cherry. ¿Y para el almuerzo? Nada mejor que un sandwich integral con lechuga de tomate y jamón cocido. ¡Todo lo que tienes que hacer es experimentar con la fibra!
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