
Entre las causas principales del dolor muscular encontramos al estrés, la tensión muscular, caídas/golpes, gripe, ejercicio y malos movimientos forzados. En múltiples ocasiones, un simple dolor muscular puede convertirse en una pesadilla, incapacitándonos y afectando considerablemente nuestra calidad de vida. En estos casos, aliviar la molestia es imprescindible y comúnmente buscamos la forma de hacerlo sin recurrir a tratamientos médicos sí es posible.
La rigidez en el cuello, o mejor conocida como tortícolis, es un trastorno transitorio que puede afectar a la columna cervical. Particularmente, esta condición se caracteriza por una incorrecta posición que asume la cabeza luego de un movimiento violento del cuello.
Existen muchas formas que te pueden ayudar a combatir este trastorno, y lo mejor es que son remedios naturales, entre los más efectivos encontramos las compresas térmicas. A continuación, te contamos todo lo que debes saber acerca de este truco para eliminar la tortícolis.
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Rigidez en el cuello: compresas frías y calientes. Un remedio sorprendente.
Cuando se sufre un traumatismo muy violento o un latigazo cervical, los músculos del cuello pueden adoptar una posición incorrecta que provoca un dolor intenso.
Existen casos en los que este trastorno tiene un carácter congénito causado por la posición retraída del músculo esterno-cleidomastoideo o también por malformaciones de las vértebras cervicales. Sin embargo, estos casos son muy raros.
En cualquier caso, los remedios naturales como las compresas frías y calientes pueden ser muy eficaces para aliviar el dolor y tratar esta afección de forma efectiva.
En concreto, los expertos recomiendan empezar aplicando compresas frías en la zona afectada y, al cabo de unos días, aplicar compresas calientes.
Hablando específicamente de las compresas, las de tipo frio son muy útiles para aliviar la inflamación relacionada con el dolor. En este caso, puedes aplicar una compresa con agua caliente o, alternativamente, con un paño suave. En este caso, solo debes aplicar un paño caliente sobre la zona inflamada para ayudar a aliviar el dolor y a relajar los músculos, mejorando la circulación sanguínea.
Por otro lado, para evitar que el dolor empeore es importante tomar medidas preventivas. Te recomendamos evitar los cambios bruscos de temperatura o el esfuerzo físico excesivo. Además, cuando duermas, evita las posiciones incorrectas, prefiriendo la posición fetal y evitando la posición prona, que puede provocar rigidez de cuello.