Hacer varias cosas al mismo tiempo.
Es bien sabido que las mujeres son multitareas, pero lo realmente sorprendente es que además de poder realizar varias actividades al mismo tiempo, también son capaces de hacerlas muy bien. Los hombres, en cambio, hacen una cosa mal y tarde. Por suerte, siempre hay alguien que viene a arreglar las cosas.
No tener miedo a la calvicie.
Una gran ventaja de las mujeres es que no se ven afectadas por la calvicie. Además, ellas se pueden ver bien tanto con el pelo corto como con el pelo largo. De hecho, un hombre de pelo largo tiende a parecer un vagabundo si no tiene un peluquero personal que lo asesore bien.
Usar tacones.
Si son bajas de estatura, ellas lo pueden resolver fácilmente con buen par de zapatos altos. En cambio, el hombre bajito, tiene que recurrir a ingeniosos calzados de doble suela para poder encontrar efectos ópticos particulares que le permitan ganar un par de centímetros.
Ser autosuficiente.
En realidad, una mujer soltera se las arregla para hacer todo muy bien: lavar la ropa, limpiar la casa, planchar, mantener una dieta equilibrada y hasta divertirse. Pero el hombre soltero, vive sumergido en sí mismo y es capaz de comer solo hamburguesas todo el tiempo.
Simular un orgasmo.
Sin duda, una mujer que puede simular un orgasmo es capaz de transmitir a su pareja una sensualidad muy satisfactoria. Es un erotismo natural que le permite a la mujer vivir su sexualidad como ellas quieran. Para el hombre esto es algo totalmente imposible de hacer.
Tener siempre preparada una excusa hormonal.
Indudablemente, el ciclo menstrual les permite a las mujeres poder justificar algunos comportamientos exagerados que de otro modo no serían aceptados socialmente. Los hombres, en cambio, deben conformarse con la mediocridad de su estado de ánimo.
Entrada libre a ciertos lugares.
Son muchísimos los clubes que ofrecen entrada gratuita a las mujeres, con el fin de atraer a aquellos hombres aburridos que buscan pareja y están dispuestos a gastar mucho dinero en una noche. Ellas, en cambio, asisten a estos lugares a bailar y divertirse.
Maquillarse.
Las mujeres no usan maquillaje por una razón cultural, sino porque verdaderamente son las únicas capaces de hacerlo. Y es que darle a un hombre un lápiz labial significa encontrar una población de hombres totalmente femeninos.